¿Qué son las creencias limitantes y cómo afectan a la hora de emprender?
Las
creencias limitantes
son todos aquellos pensamientos, ideas, o creencias que bloquean a
una persona. Son de carácter negativo, y es por ello que suponen un
límite constante.
Impiden
alcanzar objetivos, y a veces, ni siquiera se intenta aquello que se
anhela.
Por este motivo, reconocer
y trabajar las creencias limitantes
para cambiarlas, es algo que debemos de hacer.
Las
creencias limitantes se han ido originando a lo largo de los años, a
través del aprendizaje, de una situación concreta, o a raíz de
algún comentario ajeno. Pero es uno mismo el que le da fuerza e
importancia a estos hechos, y acaban quedándose registrados en la
mente de una persona.
Por
ello, cuando alguien tiene una creencia limitante a la hora de
afrontar una determinada situación, irá repitiendo este patrón de
forma sucesiva, o tenderá
a evitar situaciones.
Por
ejemplo: si has suspendido el carnet del coche un par de veces, y has
interiorizado de manera negativa esa situación, puede dar lugar a
generar una creencia limitante. El volverte a enfrentar a otro examen
te llevará a pensar que no puedes aprobar nunca, te generará
estrés, o frustración.
En
el área del emprendimiento, o empresarial, ocurre lo mismo. Muchos
emprendedores tienen grandes ideas, y la posibilidad de llevarlas a
cabo, pero se limitan porque tienen la creencia de que no van a ser
capaces, o no son merecedores de tener éxito con su proyecto.
Ejemplo
de creencia limitante
Hace
unos años impartí
un taller de emprendimiento,
y me encontré con gente verdaderamente motivada, pero había un caso
que me llamó la atención. Se trataba de un chico con gran
experiencia en el mundo de la mecánica, y había perdido su trabajo
recientemente.
Avanzábamos
con las prácticas del taller, y ese alumno me comentó que no
se veía capaz de montar su propio negocio.
A pesar de llevar 15 años en el sector, de ser un profesional de
referencia, y de tener estudios relacionados, no tenía en buena
consideración sus virtudes como profesional.
Me
di cuenta entonces de que tenía creencias limitantes que le impedían
lanzarse a hacer lo que le gustaba, así que trabajamos
juntos para identificarlas,
y cambiarlas.
Un año después de terminar el taller me escribió
para decirme que había montado su empresa, y que se sentía
orgulloso.
Me
alegré mucho por Mario, que era así como se llamaba, y aunque su
taller no hubiese tenido éxito por cualquier motivo, el hecho de
lanzarse y de luchar por su sueño ya merecía un gran
reconocimiento.
Cuando
uno pone en marcha un proyecto, también influyen las circunstancias
externas, y extraordinarias que puedan darse en ese momento. Aunque
sea un gran profesional, y funcione su idea.
Por ejemplo: ¿Cuántos
negocios estupendos están teniendo que cerrar por el coronavirus?
Las restricciones, y las limitaciones están influyendo en todos los
aspectos de nuestra vida.
Eso
no significa que uno sea peor profesional, sino que es algo ajeno a
uno mismo. Lo importante al fin y al cabo es tomar acción, lanzarse,
y no dejarse llevar por las creencias limitantes.
¿Cómo
podemos cambiar las creencias limitantes?
Esta
es una pregunta de suma importancia. Estos consejos
pueden ayudarte
a ponerte en marcha, y empezar a cambiar esas creencias limitantes en
otras mucho más motivadoras. Toma nota:
Céntrate
en la creencia que te limita. Lo
primero es empezar por el principio, ¿verdad? Identificar esa
creencia limitadora, y descubrir cuando surgió. Mi sugerencia es
que anotes todo para poder registrar todos los datos que vayan
apareciendo a raíz de tus investigaciones.
¿Cómo
te está afectando esa creencia ahora?
Analiza lo que te ocurre debido a esa creencia. Seguramente te
estará limitando a la hora de hacer cosas, y no te ayudará a
alcanzar tus objetivos. ¿Realmente te aporta algo ese pensamiento?
Es muy importante que te visualices cómo sería tu vida, si no
tuvieses esa idea que te bloquea. Seguramente podrías imaginarte
haciendo todo aquello que te gustaría.
Empieza
a trabajar en nuevas creencias.
Si ya la has identificado, has visualizado el ahora, y lo que
podrías conseguir si no te limitase esa creencia, deberías empezar
a reformular esos pensamientos negativos, en otros más motivadores
y reales. Las creencias limitantes no se suelen corresponder con la
realidad de los hechos. Por lo tanto, es el momento de darle un
nuevo enfoque. Por ejemplo: si antes pensabas, no puedo emprender mi
negocio, podías cambiarlo por tengo miedo de emprender, pero es un
sentimiento natural, y tengo la suficiente formación y experiencia
para crear mi propio negocio.
Cuando
se tienen creencias limitantes, se tiende a generalizar, a
menospreciarse uno mismo, a anticipar cosas negativas que seguramente
no sucedan, o al menos no en el grado que uno piensa. Términos como
la autoestima y el autoconcepto
también
influyen en estos casos.
Si
quieres emprender, y sientes que algo te limita, puedes
consultarme en www.rosapr.es.
Trabajaremos para potenciar todo lo que necesites para sentirte capaz
de lanzarte, y cambiar tus creencias limitantes.