La pista de atletismo al revés
El 21 de enero de 1992 se inauguró el Estadio el Barxell, con su
pista de atletismo de material sintético (tartán en el argot). Fue
la primera de este tipo construida en nuestra comarca y aledañas.
Lo que pudo ser una fiesta se convirtió en un calvario para el
equipo de gobierno municipal, desde el momento que algunos días
antes la prensa provincial, en concreto el diario Información,
denunció que la pista de atletismo se había construido al revés.
Durante una semana este periódico, desde su delegación en Elda,
estuvo dando caña. Se sumaron otros medios de ámbito nacional, como
las televisiones privadas, ávidas de asuntos polémicos para ir
ganando audiencia, o el controvertido radiofonista José María
García. Eso sí, “Supergarcia” sustentaba sus críticas
insultantes hacia nuestro pueblo merced a las notas, posiblemente
anónimas, que desde Elda le pasaban desde el diario citado.
Papel importante en aquel episodio, atizando mas leña al fuego,
jugó también Francesc Amorós, concejal petrerense de Izquierda
Unida y funcionario del Ayuntamiento de Elda.
Al parecer, el detalle de que la pista de Petrer estaba construida
al revés, fue comentario de la entonces secretaria del grupo
municipal de Izquierda Unida eldense, supuesta jueza de atletismo.
Sin sustentarse en documento oficial alguno, se dijo
reiteradamente que las muchas deficiencias de la instalación
impedirían a la federación correspondiente homologarla, para poder
celebrar en ella pruebas atléticas de ámbito nacional.
Ningún informe o certificado federativo avaló tales críticas.
Simple y llanamente porque no era cierto.
Difama que algo queda y si lo haces durante varios días, la gente
lo creerá más, aunque no te apoyes en documento oficial alguno.
Hubo incluso un canal televisivo, Antena 3, con entrevista sobre
el propio terreno al concejal citado, que mostró la valla existente
a espaldas de la salida de los 100 metros lisos, diciendo que allí
estaba la meta y, claro, los atletas tendrían que frenar sus ímpetus
o estrellarse contra los hierros. Toda una falacia.
La realidad es que ocurrió todo lo contrario de cuanto se difamó.
La pista de Petrer, cumpliendo los plazos reglamentarios, fué
homologada a los pocos meses de haber finalizado la obra
oficialmente. Otras, alguna de las cuales yo mismo visité
personalmente, llevaban años pendientes de ser homologadas.
Y alguien puede que se pregunte ¿a santo de qué viene ahora
remover esta historia?
Pues simple y llanamente porque días pasados no pudo celebrarse
en Elda el Campeonato de España de Atletismo de clubes, debido a que
su pista de atletismo municipal, construida hace 6 años de forma
exclusiva para esta modalidad deportiva, no está homologada.
Encomendada su organización al Club Atletismo Camisetas Económicas
Elda, se tuvo que celebrar en Elche.
El hecho ha pasado por los
medios sin hacer ruido apenas.
Esta vez los medios informativos (o desinformativos, que también)
no se han ensañado, como si lo hicieron en 1992 con este pueblo
nuestro y con el entonces alcalde, Vicente Maestre, al que Jose
María García llegó a llamar “Bartolo el tumbón”, porque no
quiso entrar en su programa deportivo de la medianoche.
Ya metidos en harina de criticar la política deportiva municipal
de Petrer, el propio diario Información, en un artículo sin firma,
y en su programa nocturno José José María García, merced a su
compinche eldense, se permitió censurar que el Ayuntamiento de
Petrer discriminaba a los usuarios de sus instalaciones deportivas no
empadronados, cobrándoles una cuota muy superior a la establecida
para el deportista local.
El infalible García, que pertenecía
entonces al equipo de fútbol sala Interviú, evidenció un
desconocimiento total de las ordenanzas municipales. El Interviú
disputaba sus partidos en el Polideportivo Municipal de Alcobendas.
Y allí los no empadronados no es solo que pagaban más, es que no
podían disponer del carnet o abono de usuario.
Pagaban por cada uso,
siendo abismal la diferencia de la cuota respecto a los ciudadanos
empadronados en Alcobendas. Al menos, aquí en Petrer, los de fuera
sí podían tener carnet deportivo.