Revisión médica a nuestro huerto
Llega el mes de septiembre y es el momento de pasar revista a
nuestro huerto y valorar el estado en el que se encuentra después de
un seco y caluroso verano. Desde que sembramos los planteles en
primavera han pasado varios meses en los que nos hemos tenido que
ocupar de la tierra, el abonado, el riego o el continuo cuidado de
nuestras plantas para asegurarnos tener una buena y sana cosecha.
A
estas alturas las plantas llevan un considerable desgaste por el
esfuerzo de producir los frutos y su ciclo vital está llegando a su
fin, así como por las enfermedades que han sufrido y que las
temperaturas y las horas de sol no paran de menguar. Todos estos
factores unidos hacen que sea necesario examinarlas para ver el
estado en el que se encuentran e ir planificando el cultivo de
invierno.
Ahora es muy importante conservar las plantas que estén en
producción, pero también eliminar aquellas que ya no van a dar
fruto y deshacernos de cualquier resto de enfermedades como hojas con
oídio, rolla o seca del tomate y también eliminar las “malas
hierbas”. Si por el hecho de no producir abandonamos nuestro
huerto, nos lo encontraremos el año que viene lleno de plantas no
deseadas como, gramíneas, llepassas, malvas y cenizos.
En resumen,
conservad sólo plantas que estén en producción, eliminar las que
ya no van ha dar frutos o muestren signos de enfermedad, mantened
limpio el huerto de plantas no deseadas, quitar el riego en las zonas
del huerto que se vallan quedando vacías para evitar hongos y un
gasto de agua innecesario. Algo muy importante que se puede ir
haciendo es ir aireando la tierra mediante la azada o el motocultor
para que descanse antes de la nueva cosecha.
No hay que olvidar ir
limpiando de hojas las tomateras para que reciban más sol los
tomates y maduren mejor y también a las calabazas, calabacines y
pepinos aunque sin dejar peladas las plantas. Algunas especies como
los pimientos o berenjenas seguramente sufrirán una mejoría notable
y una vuelta a producir frutos, ya que les favorece las temperaturas
más suaves de septiembre.
Así que cuidado con arrancar antes de
tiempo estas dos variedades que suele salir bien si se les da una
segunda oportunidad. Con todo esto, a seguir disfrutando de nuestras
hortalizas de verano, del sol, la naturaleza, pero con la mente
puesta en las variedades de invierno.