Corresponsabilidad
En un contexto como el actual,
donde no existen las mayorías absolutas, sino, como ocurre en
nuestro Ayuntamiento y en muchos otros, existen gobiernos en minoría,
desaparece el discurso fariseo de buenos y malos, de gobierno y
oposición, y el voto de cada concejal o concejala se hace
copartícipe de la responsabilidad de gobernar un municipio.
En el
marco de esta corresponsabilidad, me entristece ver como en ocasiones
se toman decisiones pensadas más en estrategia de partido que en la
búsqueda del bien común de los ciudadanos de nuestro pueblo.
Tal fue el caso de lo acontecido
en el pasado pleno de octubre a la hora de votar una importante
modificación de crédito de 243.000€ -modificación dentro del
presupuesto de unas partidas a otras-. La más importante de este
año, debido a que los casi 200.000€ destinados para la segunda
fase de las obras de la “Manzana Cultural” no serán requeridos
por la Diputación de Alicante hasta 2017, al encontrarse la obra
todavía en fase de adjudicación.
Esta modificación supone un
respiro para los diferentes departamentos del Ayuntamiento dentro de
un presupuesto muy ajustado en 2016 debido a la necesidad de
presupuestar gastos no previstos hasta este ejercicio como son los
mencionados 200.000€ para las obras de la “Manzana Cultural”,
192.000€ para la devolución de la paga extra a los trabajadores
municipales de 2012, los más de 150.000€ para el programa Xarxa
Llibres y los 240.000€ a pagar a Fobesa anualmente por el traslado
a planta de la basura -estos no se venían presupuestando en años
anteriores hasta acumular casi 1 millón de impagos-, siempre además
con la Espada de Damocles de “la regla de techo de gasto”
que nos impone el ministro Montoro. Motivo por el que buena parte de
ese dinero iba destinado al mantenimiento de edificios y vehículos
para terminar el año.
La modificación de crédito de
243.000€, trabajada por el área de Hacienda en dos Comisiones de
Trabajo, no recibió ni una sola aportación o propuesta de los
grupos en la oposición; sin embargo, una vez llevada a pleno, esta
fue rechazada con la abstención de Sí Podem y C’s y el voto en
contra del PP, aprovechando la baja por enfermedad de un edil del
equipo de gobierno.
La abstención de Sí Podem, en el intento de
parecer unas veces gobierno y otras oposición al PSOE -se le olvida
que el gobierno lo conforman también dos de sus socios electorales-,
le sirvió al PP para bloquear una modificación tan necesaria.
Y en este juego de estrategias nadie
se paró a pensar en las consecuencias de la decisión tomada, que
afecta, no sólo al mantenimiento de edificios y vehículos, sino a
algunas actividades previstas para final de año y pone en peligro la
aprobación de un taller de empleo del SERVEF para el que se
requería al Ayuntamiento a contar con un almacén en Ferrusa que ha
quedado paralizado.
Paraliza también un Convenio con Cruz Roja de
4.500€ para ayudas a los refugiados del conflicto en Siria. ¿Y
para qué? Eso es lo más doloroso, el saber que no se trata de
gastar aquí o allí, sino que esos 243.000€ quedarán a final de
año sin gastar, acabando en el remanente del presupuesto y corriendo
el riesgo de que el Ministerio obligue al Ayuntamiento a adelantar
deuda a los bancos, incluso los 4.500€ destinados a ayudar a los
refugiados. Por ello, es el momento de pedir “corresponsabilidad”
ante esta situación, los plazos corren y el final de año está a la
vuelta de la esquina