La Generalitat mejora la financiación municipal, la Diputación de Alicante, no
Los socialistas siempre hemos defendido el municipalismo como uno
de los pilares fundamentales de nuestro actual Estado de Bienestar.
Nadie duda ya de que los Ayuntamientos son la administración más
cercana al ciudadano, la ventanilla primera a la que cualquier vecina
o vecino recurre cuando se enfrenta a un problema, independientemente
de quién tenga la competencia en dicho asunto.
Tal es así, que los
Ayuntamientos llevan décadas asumiendo competencias que no le son
propias pero que resultan fundamentales para el bienestar diario de
sus ciudadanos. Por este motivo, desde los diferentes entes locales,
los alcaldes y alcaldesas socialistas hemos reivindicado siempre
mayor autonomía local, es decir mayor independencia a la
hora de tomar decisiones, y una necesaria mejora de su
financiación. En esta reivindicación se enmarca la aprobación por
parte del Gobierno de la Generalitat de Ximo Puig del Fondo de
Cooperación Municipal, un decreto que, entre otras medidas, recoge
un reparto de 40 millones del presupuesto autonómico entre los
ayuntamientos, 257.000 euros para el de Petrer.
Este dinero, que
empezaremos a recibir desde este mismo 2017 y que hemos incorporado
al Presupuesto, nos permite, por ejemplo, poner en marcha, de
manera pionera, políticas en materia de Vivienda, ampliar el
presupuesto de Servicios Sociales, ampliar ayudas al transporte
público o mejorar el mantenimiento de parques y jardines. Fondo que,
por lo tanto, las vecinas y vecinos han comenzado a disfrutar desde
ya. Sin embargo, los Ayuntamiento de la Provincia de Alicante nos
hemos quedado con un sabor agridulce, ya que las Diputaciones de
Valencia (PSOE) y Castellón (PP) se han sumado a este Fondo
de Cooperación aportando la misma cantidad, por lo que los
Ayuntamientos de estas provincias han recibido el doble de dinero
de este fondo que los municipios de Alicante, donde el gobierno del
PP en su Diputación ha preferido continuar actuando de “ariete”
contra el Gobierno de la Generalitat, anteponiendo sus intereses
como partido al interés general de municipios y ciudadanos.
Tal es
así que un municipio valenciano o castellonense con la misma
población que Petrer ha recibo algo más de 500.000 euros,
mientras que nosotros hemos de conformarnos únicamente con la
mitad, 257.000 euros. El PP de la Diputación de Alicante ha
preferido mantener su actual sistema de ayudas, basado en ayudas de
asignación directa que benefician a los municipios gobernados por
sus compañeros de partido, mientras que el resto de presupuesto es
la Diputación a través de convocatoria y no los ayuntamientos la
que decide en que ha de gastarse, en la mayoría de los casos
casi exclusivamente en obras.
Y la realidad es que, cuando
hablas con alcaldes y alcaldesas, habitualmente te explican
que, entre sus necesidades más urgentes, está la financiación
para mantener y mejorar sus programas de atención, planes de empleo
o aquello que cada municipio dentro de su necesaria autonomía
decida qué es lo más prioritario para sus ciudadanos.
Convocatorias que, además, van reduciendo su financiación y
que tienen como consecuencia una reducción progresiva de las
ayudas que recibimos los municipios por parte de la Diputación,
tal es así que Petrer recibió en 2016 un 39% menos de ayudas que en
2015.
Pero los socialistas no nos conformamos, queremos que
este mecanismo de financiación municipal continúe y crezca,
pero, sobre todo, queremos que los ciudadanos y municipios de
Alicante reciban el mismo trato que los de Valencia o Castellón y
por ello vamos a continuar exigiendo al presidente de la Diputación,
Cesar Sánchez, la incorporación inmediata a este Fondo y que
abandone la utilización partidista de esta institución.