La Norte de El Cid
Por: Óscar Martínez Fajardo y Óscar Verdú
Se trata de una de las rutas más conocidas de la localidad,
“abierta” en 1970 y después reinterpretada con muchas variantes
por escaladores y montañeros como Domingo Botella, Juan Montesinos o
Juan Manuel Maestre, entre otros. Los jóvenes Óscar Martínez
Fajardo y Óscar Verdú Maestre nos acercan este recorrido por una de
las rutas más reconocidas del término, no en vano conocido como “la
clásica del Cid”, haciendo bueno el trabajo que para el futuro
dejaron hechos tantos amantes de la montaña desde que se abriera
esta vía hace cuatro décadas.
Se trata de una ruta de escalada, en
la que cubriremos un desnivel de 230 metros aproximadamente. La
dificultad no pasa de un máximo de 4º grado, pero hemos de llevar
con nosotros de manera imprescindible el siguiente material: arnés
de escalada, sistema disipador con mosquetones de ferrata y, muy
importante, el uso de un casco para posibles desprendimientos de
piedras (incluyamos una cuerda si vamos a realizar el descenso en
rápel). La aproximación a la vía empieza desde “la Chabola del
Forestal” (que sería un primer parking); pudiendo hacer el camino
en coche o andando.
En este sentido, seguiremos la pista sin
asfaltar llegando a la primera cuesta de cemento. Continuamos
subiendo hasta encontrarnos con el siguiente tramo de cemento que
forma un “zig-zag” , llegando así al punto más alto de la pista
donde se encuentra el segundo parking (ensanche de la curva). La
pista sigue ahora en descenso. Tras pasar un par de curvas
encontraremos en el borde derecho del camino un hito, donde se
encuentra el principio de la vía. La vía comienza en la vaguada, en
la cual ya se aprecian los primeros peldaños por donde comenzaremos
a ascender hasta llegar a los escalones.
A continuación subiremos en
“zig-zag” hasta llegar al primer muro equipado con peldaños y
cable. Seguidamente pasaremos a un tramo con unas cuerdas fijas que
nos llevan a una senda situada a la izquierda y que discurre cerca de
la pared, la cual hay que seguir hasta encontrar de nuevo el cable.
El cable sigue subiendo hacia la derecha pasando varios tramos de
peldaños hasta llegar a los siguientes escalones que nos llevarán
hasta la primera plaza. Seguimos a la izquierda hasta el siguiente
muro, continuamos por el cable y tras unos pasos de 4º grado,
volvemos a encontrar peldaños. Al pasar la cueva seguimos subiendo
hasta encontrar la cadena que nos lleva a los últimos escalones. Al
final de ellos estaremos en la segunda plaza.
A continuación hay
otros pasos de 4º grado que nos llevarán a los siguientes peldaños,
seguimos el cable a la izquierda y llegamos al tramo final de la vía,
en el cual seguimos el cable a la izquierda que nos conduce a la
cumbre del Cid. Desde el inicio de la vía hasta hacer cumbre, dos
personas pueden completarlo en un tiempo cercano a la hora. A la hora
de descender, si hemos dejado el coche en el primer parking, el
descenso lo haremos por la senda normal, es decir, la que baja a la
Chabola. Si hemos subido en coche hasta el segundo parking, el
descenso lo haremos por la senda que va hacia los Chaparrales,
debiendo llegar hasta el punto más bajo, donde encontraremos una
pinada y un cruce de sendas.
Giraremos a la izquierda para coger la
llamada “senda del Contador” que nos lleva hasta la pista, la
cual cogeremos a la izquierda en ascenso hasta llegar al segundo
parking. Como dijimos al principio, también tenemos la opción de
descender haciendo rápel (en el trascurso de la vía veremos los
descuelgues). En este sentido, todo está preparado para hacer un
descenso seguro (aunque la montaña siempre tiene riesgos
imponderables) y es una variante atractiva para quien desee una
emoción mayor.