El hocete o falçó para la vendimia
Las poblaciones que han basado su economía en la agricultura
tradicional, la heredada del mundo romano con cultivos de cereales,
olivo y uva, han considerado el mes de septiembre como el de la
vendimia, ya que es en este mes cuando se centra la recolección de
los racimos con los que elaborar el vino.
El Petrer anterior al
desarrollo industrial, el agrícola y alfarero, ha sido
históricamente una tierra donde se ha cultivado la uva para la
obtención del preciado caldo. Y en la actualidad se sigue cultivando
y vendimiando con herramientas y maquinaria adaptadas a los nuevos
tiempos aunque manteniendo el procedimiento secular desde la
recolección de los racimos hasta su embotellado para su venta y
consumo, pasando por todos los pasos intermedios necesarios que
permiten transformar el grano de uva en gotas de vino.
Tras esta
pequeña presentación que nos sitúa en el ámbito agrícola de la
vendimia, nos vamos a centrar en una sencilla herramienta que tenemos
en la colección etnográfica del Museo Dámaso Navarro,
concretamente en la sala de agricultura de las Casas-cueva de la
muralla.
Este instrumento se ha denominado, y se denomina, de varias
formas: hocete, falçó, hocino, podall, tranchete o veremall
dependiendo de las áreas geográficas donde se utiliza. La
descripción del mismo es la de una pieza formada por un mango de
madera en el que se inserta una hoja de hierro de pequeño tamaño y
curvada al interior. Está afilada en su parte cóncava y su función
es, entre otras, la de cortar los racimos de uva durante la vendimia.
Se puede afirmar que ya desde la cultura ibérica (siglos VI-I a. C.)
las herramientas empleadas para las labores agrícolas han sido muy
semejantes a las utilizadas en la actualidad, siendo perpetuadas por
los agricultores romanos, musulmanes y cristianos hasta la llegada de
la mecanización del campo, y aun así, todavía se emplean. En el
poblado ibérico como la Bastida de Les Alcuses (Moixent), se
recuperaron en excavaciones arqueológicas varias piezas como una
azada, una hoz o un podón entre otras.
Durante el imperio romano, en
Petrer existieron varias villas rurales como Villa Petraria y
Caprala, de las que sabemos que tuvieron una importante actividad
agricola basada en la tríada mediterránea: vino, aceite y cereal.
Además Villa Petraria contó con la producción de material de
construcción que se producía en los hornos localizados en la calle
La Fuente y cuyas piezas se distribuirían por las poblaciones y
villas del entorno. La herramienta empleada para la vendimia era la
denominada “falx vinitoria”, cuya forma y utilidad ha quedado
perpetuada en nuestros hocetes.
PARA SABER MÁS
Para más información puedes visitar el blog
Domus romana en el que te informan de todo lo relacionado con la
vendimia y el mundo de la vid.
https://domus-romana.blogspot.com/2017/09/vinalia-vendimia-y-fiestas-del-vino-en.html