San Rafael y Petrer
Por: Mari Carmen Rico Navarro. Cronista oficial de la villa de Petrer
En pleno corazón del casco histórico de Petrer se encuentra la
calle San Rafael y es una de las rutas que nos llevan hasta el
castillo. La calle parte de la plaça de Dalt, donde tradicionalmente
se celebraba el mercado, sube hacia la calle Agost y enlaza con la
calle Castillo.
Se conoce desde tiempo inmemorial como San Rafael,
tal como consta en documentos de 1819 y como se describe en un bello
relato aparecido en el diario liberal de Alicante, El Día, que
explica en una noticia publicada en 1920, el origen del nombre de
esta vía y que será objeto de una próxima crónica. En los
primeros años de la República, 1931, se le puso el nombre de
Fernando de los Ríos, dirigente socialista y ministro durante la
Segunda República.
En la sesión plenaria del 24 de agosto de 1934
se acordó que se denominase calle Democracia. San Rafael es el
arcángel cuyo nombre significa “Dios cura” o “medicina de
Dios”. El culto a San Rafael, invocado como protector de caminantes
y enfermos, se propagó en el siglo XIX. Benedicto XV extendió su
fiesta (24 de octubre) a toda la Iglesia.
Actualmente se celebra,
junto con la de los arcángeles Gabriel y Miguel, el 29 de
septiembre. Desde mediados de los años cincuenta a principios de los
setenta del siglo pasado, los vecinos de la calle celebraban una
fiesta en su honor consistente en misa, dolçaina i tabalet,
almuerzos, cenas vecinales, habas, vino, lanzamientos de cohetes y
traca de caramelos.
En el nº 2 de esta angosta calle, en el primer
piso, a la altura media del balcón, se hallaba una imagen del santo
en bulto redondo, en el interior de una hornacina excavada en la
fachada de la casa, de forma rectangular, con una pequeña moldura de
yeso en la parte superior, probablemente de finales del siglo XIX,
cuando se construyó la casa, siendo varias las imágenes que se han
sucedido hasta hoy, al ser propiedad de los dueños de la casa o de
sus arrendatarios.
En el verano de 2019 el inmueble donde estaba se
declaró en ruinas y ante el peligro que suponía se derruyó. El
Ayuntamiento se preocupó de que la figura del arcángel no
sufriese daños por las obras que se iban a llevar a cabo y cuando
ésta finalizó el solar se cerró con una tapia en la que se colocó
una nueva hornacina y fue repuesto en 2020 el mismo día de su
festividad.
Hace unos años, en el nº 15, se instaló, tras la
remodelación de una vivienda, otra hornacina con la imagen de la
Inmaculada Concepción y en la actualidad está vacía. En esta
calle vivían Antonio Navarro y Carmen Vicedo y sus hijos Carmen,
Bárbara, Toni, José María, y Luis, Paco el de la Bota, Remedios
Pérez la Confitera y Ramón Maestre l’Ample, Cabolilla.
También
estaba el estanco de Laurean, la carnicería de Matías y la barbería
de Moscardó. De la parte alta nace la calle Agost, un poco más
arriba San Rafael forma un recodo hacia la izquierda que conduce a la
conocida popularmente conocida como casa alta. En esta subida, la
parte frontal era una casa de planta baja donde vivía la Pajarilla,
al lado la Mariuela, y a continuación el Cavall.
Según el padrón
de 1935, eran vecinos de la calle Democracia: Evaristo Pla y Asunción
Peral, Julio Bernabé y Virginia Payá, Francisco Pla y María
Beneit, Blas Poveda y Ana Poveda, José Mª Payá y Carmen Tortosa,
José Mª Sempere y Amalia Carrillos, Víctor Bertomeu y María Payá,
Salud Matamoros y sus hijos, Gabriel Brotons y Salud Pérez,
Feliciano Montesinos y Carmen Miralles, Vicente Brotons y Filomena
Rico, Silvestre Amat y Dolores Payá, Ramona Morant y sus hijas
Dolores y Adela Maestre, y Bonifacio Montesinos y Regina Poveda.
No
podemos olvidar que en Petrer además de la calle existe un barrio
con esta denominación. Por este barrio pasaba la antigua carretera
nacional, inició su crecimiento urbanístico a mediados de los años
sesenta del pasado siglo.
Conocido antes como Cabeçarroba, su actual
denominación de San Rafael la decidieron los vecinos, en 1963, con
motivo de la petición a Hidroeléctrica de la instalación de luz en
la zona. La empresa suministradora del fluido eléctrico les indicó
que deberían tener un nombre y éstos barajaron varias
posibilidades, eligiéndose por mayoría el nombre que ahora ostenta.