Jaume I
HISTÒRIES DE LA VALL
Por: Sandra Pérez García
Jaume I, símbolo para la población petrerense, Rey de Aragón,
Valencia y Mallorca fue un guerrero victorioso y cruzado invicto, que
ganó para la iglesia vastas extensiones de tierra sobre el Este
peninsular. Protagonista de grandes hechos de armas y lances
amorosos, perdonados por sus coetáneos porque «la falta era menor
en un rey tan hermoso y gentil que todas las damas giraban los ojos
hacia él», le hizo ganarse el justo nombre de “El conqueridor”
Hijo de Pedro II “el católico” y María de Montpellier, el rey
Jaime tenía apenas seis años cuando su padre murió y fue capturado
por el líder de la herejía catara. Gracias a la intervención de su
madre, sería liberado y pasaría a estar bajo la tutela de la orden
del temple, la cual lo instruyo como rey, siendo su compañera de
armas en las batallas decisivas para la conquista de Valencia, años
difíciles para este carismático, valeroso y prudente legislador.
En
el año 1232 comenzó una serie de conquistas por la zona levantina
que le encaminaron a la conquista de la ciudad de Valencia, tras
duras batallas por recuperarla por la cristiandad, la conquista
hispana se detuvo un tiempo, hasta el 9 de Octubre de 1237 donde el
gran rey aragonés, derramando lagrimas ante tal hecho, entró
triunfante en Valencia quedando definitivamente en poder de la
cristiandad, sin duda esa fecha hace honor a la reconquista de
Valencia a manos del valeroso rey y con significado especial para la
población de Petrer.
Y es que, a veces, la historia se encuentra en
lugares inesperados, como el grupo escultórico que se encuentra en
el centro comercial Bassa el Moro y que representa la rendición del
castillo de Petrer a Jaume I. Uno de los personajes representa al rey
Jaime, adalid de la Reconquista que recibe las llaves de la fortaleza
de Petrer de manos de un musulmán sarraceno, el otro personaje de la
escultura, identificado con la espada jineta que porta, típica de
los musulmanes andalusís.
Y ¿Por qué este grupo escultórico en
ese lugar? Pues bien, porque es en ese lugar donde a día de hoy se
alza el centro comercial, donde fue levantado los días 18 y 19 de
noviembre de 1265, el campamento de las tropas del rey Jaime I “El
Conquistador”. El final de su reinado y de su vida fue una etapa
de decadencia, pero dejó a Bitrir una gran lección de convivencia
al no entablar batalla alguna con los musulmanes en el momento de
recuperar las llaves de la fortaleza del Castillo de Petrer.