DEL CAMÍ DELS PASSOS A L´EXPLANÀ
Por: Mari Carmen Rico Navarro. Cronista oficial de la Villa de
Petrer
En esta ocasión hablaremos de los nombres de un lugar que ha sido
muy importante en la vida de los habitantes de Petrer: l’Explanà.
Popularmente, siempre se conoció como el Camí dels Passos porque en
el mismo estaban las estaciones del vía crucis.
En este lugar se
localizaba el fossar de época medieval, situado a los pies de la
colina donde en el siglo XVII se construiría la ermita de San
Bonifacio (hoy carrer Nou), quedando éste por encima de las huertas
que siglos más tarde serían las escuelas.
Hay referencias
documentales a este topónimo en el libro de giradora de 1655 y
también evidencias arqueológicas, que constatan la existencia de un
cementerio en el que se enterraría a la población bajomedieval y
moderna (siglos XIII-XVII).
Esta vía urbana se ha conocido a lo
largo de su dilatada historia con diversos nombres, y en la mayoría
de las ocasiones, las alteraciones en el callejero se han debido a
cambios políticos. Así, en 1927, el alcalde Luis Villaplana Reig,
expuso que para celebrar los 25 años en el trono se rotulara como
Alfonso XIII “al paseo avenida que se está construyendo en la
prolongación de la calle Alfonso XII, camino llamado de los Pasos”.
Alfonso XII se denominaba a la actual calle José Perseguer, mientras
que Alfonso XIII sería la actual Explanada desde la actual calle
Leopoldo Pardines hasta el patio del colegio Primo de Rivera, según
un plano de dicho colegio de 1929. Al parecer, y según este plano,
la Explanada estaba dividida en dos tramos: Alfonso XIII y el Camino
de los Pasos, nombre que recibía desde el patio del colegio hacia
Salinetas.
En lo que en la actualidad es el patio interior de este
centro escolar se hallaban antiguamente els sequers de la pansa,
donde la uva se secaba y se manipulaba hasta transformarla en pasas.
Al menos desde el año 1930 en esta calle hubo una fuente y, en un
principio, estuvo situada en el lado del paseo que daba encima del
patio de recreo del colegio Primo de Rivera.
Tenía el pie de hierro
y después se trasladó al otro lado de la calle, empotrándose en el
muro, y tenía una forma muy similar a la que había en las gradas de
la iglesia. También en 1930 se construyó el muro en forma de banco
del Camino de los Pasos y Alfonso XIII, por el que hemos caminado
tantas veces de pequeños y, tres años más tarde, se inició la
construcción del muro inferior del colegio, por el peligro que su
inexistencia comportaba para los escolares.
En la primera sesión
plenaria del gobierno provisional de la República, celebrada por el
Ayuntamiento de Petrer el 15 de abril de 1931, entre los acuerdos que
se tomaron se decidió cambiar la nomenclatura de varias calles y
entre ellas la de Alfonso XIII que pasó a denominarse calle del
Capitán Galán, en honor a uno de los mártires de Jaca.
Resulta muy
significativa la total contraposición del cambio de dos calles, ya
que pasaron de llevar el nombre de dos monarcas: Alfonso XII y
Alfonso XIII a llevar el nombre de dos dirigentes del levantamiento
republicano que tuvo lugar el 12 de diciembre de 1930 en la ciudad
oscense de Jaca, por el cual los capitanes Ángel García Hernández
y Fermín Galán fueron condenados a muerte y fusilados.
Las calles
continuas que llevaban los nombres de los dos últimos reyes de antes
del advenimiento de la Segunda República pasaban ahora a denominarse
con los apelativo de estos militares que dirigieron el
pronunciamiento militar contra la monarquía de Alfonso
XIII durante la «Dictablanda» del general Berenguer.
Aunque fue sofocada y fueron fusilados los capitanes Fermín
Galán Rodríguez y Ángel García Hernández sus
efectos se dejaron sentir en la proclamación de la Segunda
República Española cuatro meses después.
En 1934, el alcalde
Santiago García Bernabéu y referente a la alineación y rasante de
esta avenida, expuso la necesidad de urbanizar esta vía pública y
teniendo en cuenta “recientes y beneficiosas reformas efectuadas en
la avenida del Capitán Galán”, propuso que se fijase la rasante y
alineación de la misma, dándole las mayores dimensiones que
permitiera la calle.
El Ayuntamiento aprobó estas mejoras, tomando
como base la línea de casas emplazadas antes del teatro Gran Cinema
a mano izquierda, entrando por la calle de García Hernández (actual
José Perseguer). En la sesión plenaria del 19 de mayo de 1936,
presidida por el alcalde Luis Amat Poveda, se dio lectura a un
informe de Carlos Beneit Payá, maestro de obras de la villa,
designado por el alcalde para inspeccionar las obras de colocación
de barrón y acera completamente terminadas en la avenida del Capitán
Galán, trozo comprendido frente al muro del grupo escolar desde el
teatro Gran Cinema al final de la referida calle.
El Ayuntamiento
acordó aceptar el coste de las obras, así como reclamar a los
propietarios de fincas a quienes afectó la mejora el pago de la
parte de acera que les correspondía. Tras la Guerra Civil tuvo lugar
otro cambio radical en la nomenclatura viaria del pueblo debido a las
circunstancias políticas del momento y pasó a llamarse avenida de
José Antonio, en honor al que fuera fundador de Falange Española En
la sesión plenaria del 31 de mayo de 1979, tras la entrada de los
ayuntamientos democráticos, se cambió la antigua denominación que
tenía la avenida por Paseo de la Explanada, que ha mantenido hasta
hoy.
Hasta aquí los nombres que ha tenido este singular paseo de
Petrer que nos trae infinidad de recuerdos. Sin embargo, la historia
de este lugar es mucho más rica que los meros cambios de
denominación por los vaivenes de la política. En próximas crónicas
hablaremos de sus hitos más destacados, de su intensa vida y de la
importancia que tuvo este lugar para la gente de Petrer.