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martes, 14, mayo, 2024

DEL CAMÍ DELS PASSOS A L´EXPLANÀ

DEL CAMÍ DELS PASSOS A L´EXPLANÀ

Por: Mari Carmen Rico Navarro. Cronista oficial de la Villa de Petrer

En esta ocasión hablaremos de los nombres de un lugar que ha sido muy importante en la vida de los habitantes de Petrer: l’Explanà. Popularmente, siempre se conoció como el Camí dels Passos porque en el mismo estaban las estaciones del vía crucis.

En este lugar se localizaba el fossar de época medieval, situado a los pies de la colina donde en el siglo XVII se construiría la ermita de San Bonifacio (hoy carrer Nou), quedando éste por encima de las huertas que siglos más tarde serían las escuelas.

Hay referencias documentales a este topónimo en el libro de giradora de 1655 y también evidencias arqueológicas, que constatan la existencia de un cementerio en el que se enterraría a la población bajomedieval y moderna (siglos XIII-XVII).

Esta vía urbana se ha conocido a lo largo de su dilatada historia con diversos nombres, y en la mayoría de las ocasiones, las alteraciones en el callejero se han debido a cambios políticos. Así, en 1927, el alcalde Luis Villaplana Reig, expuso que para celebrar los 25 años en el trono se rotulara como Alfonso XIII “al paseo avenida que se está construyendo en la prolongación de la calle Alfonso XII, camino llamado de los Pasos”.

Alfonso XII se denominaba a la actual calle José Perseguer, mientras que Alfonso XIII sería la actual Explanada desde la actual calle Leopoldo Pardines hasta el patio del colegio Primo de Rivera, según un plano de dicho colegio de 1929. Al parecer, y según este plano, la Explanada estaba dividida en dos tramos: Alfonso XIII y el Camino de los Pasos, nombre que recibía desde el patio del colegio hacia Salinetas.

En lo que en la actualidad es el patio interior de este centro escolar se hallaban antiguamente els sequers de la pansa, donde la uva se secaba y se manipulaba hasta transformarla en pasas. Al menos desde el año 1930 en esta calle hubo una fuente y, en un principio, estuvo situada en el lado del paseo que daba encima del patio de recreo del colegio Primo de Rivera.

Tenía el pie de hierro y después se trasladó al otro lado de la calle, empotrándose en el muro, y tenía una forma muy similar a la que había en las gradas de la iglesia. También en 1930 se construyó el muro en forma de banco del Camino de los Pasos y Alfonso XIII, por el que hemos caminado tantas veces de pequeños y, tres años más tarde, se inició la construcción del muro inferior del colegio, por el peligro que su inexistencia comportaba para los escolares.

En la primera sesión plenaria del gobierno provisional de la República, celebrada por el Ayuntamiento de Petrer el 15 de abril de 1931, entre los acuerdos que se tomaron se decidió cambiar la nomenclatura de varias calles y entre ellas la de Alfonso XIII que pasó a denominarse calle del Capitán Galán, en honor a uno de los mártires de Jaca.

Resulta muy significativa la total contraposición del cambio de dos calles, ya que pasaron de llevar el nombre de dos monarcas: Alfonso XII y Alfonso XIII a llevar el nombre de dos dirigentes del levantamiento republicano que tuvo lugar el 12 de diciembre de 1930 en la ciudad oscense de Jaca, por el cual los capitanes Ángel García Hernández y Fermín Galán fueron condenados a muerte y fusilados.

Las calles continuas que llevaban los nombres de los dos últimos reyes de antes del advenimiento de la Segunda República pasaban ahora a denominarse con los apelativo de estos militares que dirigieron el pronunciamiento militar contra la monarquía de Alfonso XIII durante la «Dictablanda» del general Berenguer. Aunque fue sofocada y fueron fusilados los capitanes Fermín Galán Rodríguez y Ángel García Hernández sus efectos se dejaron sentir en la proclamación de la Segunda República Española cuatro meses después.

En 1934, el alcalde Santiago García Bernabéu y referente a la alineación y rasante de esta avenida, expuso la necesidad de urbanizar esta vía pública y teniendo en cuenta “recientes y beneficiosas reformas efectuadas en la avenida del Capitán Galán”, propuso que se fijase la rasante y alineación de la misma, dándole las mayores dimensiones que permitiera la calle.

El Ayuntamiento aprobó estas mejoras, tomando como base la línea de casas emplazadas antes del teatro Gran Cinema a mano izquierda, entrando por la calle de García Hernández (actual José Perseguer). En la sesión plenaria del 19 de mayo de 1936, presidida por el alcalde Luis Amat Poveda, se dio lectura a un informe de Carlos Beneit Payá, maestro de obras de la villa, designado por el alcalde para inspeccionar las obras de colocación de barrón y acera completamente terminadas en la avenida del Capitán Galán, trozo comprendido frente al muro del grupo escolar desde el teatro Gran Cinema al final de la referida calle.

El Ayuntamiento acordó aceptar el coste de las obras, así como reclamar a los propietarios de fincas a quienes afectó la mejora el pago de la parte de acera que les correspondía. Tras la Guerra Civil tuvo lugar otro cambio radical en la nomenclatura viaria del pueblo debido a las circunstancias políticas del momento y pasó a llamarse avenida de José Antonio, en honor al que fuera fundador de Falange Española En la sesión plenaria del 31 de mayo de 1979, tras la entrada de los ayuntamientos democráticos, se cambió la antigua denominación que tenía la avenida por Paseo de la Explanada, que ha mantenido hasta hoy.

Hasta aquí los nombres que ha tenido este singular paseo de Petrer que nos trae infinidad de recuerdos. Sin embargo, la historia de este lugar es mucho más rica que los meros cambios de denominación por los vaivenes de la política. En próximas crónicas hablaremos de sus hitos más destacados, de su intensa vida y de la importancia que tuvo este lugar para la gente de Petrer.  

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