El concejal y representante de este grupo asegura que ninguna de sus propuestas sobre vivienda social o participación ciudadana han sido recogidas
El concejal de Esquerra Unida, Rafa Masiá, anuncia su abstención en los Presupuestos Municipales de 2022 al no cumplir con sus expectativas en materia de vivienda social, participación ciudadana o paz y solidaridad
Maite Román Cano / El concejal de Esquerra Unida, Rafa Masiá, ha anunciado en la Tertulia Política de Radio Petrer que, a falta de celebrar el lunes la reunión con el Consell Polític de Esquerra Unida, su voto para los Presupuestos Municipales de 2022 será la abstención. Este portavoz ha dado algunos motivos como, por ejemplo, el que no se haya reflejado en el ejercicio económico lo que ya propuso él en 2020 para que las dos viviendas sociales que hasta ahora dan servicio al Centro de Día de Menores, se convirtieran en dos viviendas para familias y que dicho centro se trasladara de lugar habilitando una partida presupuestaria para ello. No obstante, Masiá asegura que esto no aparece en el Presupuesto del próximo año aunque el edil de Hacienda diga que se incluirá en partidas especiales del remanente de tesorería.
Otra de las cuestiones que no agradan a Esquerra Unida es que se haya perdido la ocasión de formar parte de un plan de participación ciudadana a nivel autonómico, con página web que se podría haber aprovechado, donde Petrer hubiera podido tener un mayor protagonismo, y haber presentado algún proyecto. Tampoco aparece una partida presupuestaria destinada a un proceso de Participativos en el que la ciudadanía tuviera opción de decidir en qué se invierte.
Finalmente, Rafa Masiá ha criticado el hecho de que en el Presupuesto se hayan rebajado partidas en concejalías como Paz y Solidaridad, pasando de 2.500 a 1.500 euros, o también en Sanidad, además de seguir sin dotar a Participación Ciudadana de un técnico especializado. El concejal de esta coalición de izquierdas concluye diciendo que el equipo de gobierno no tiene dinero para esas áreas pero sí gasta 80.000 euros en externalizar la Cabalgata para la que, con voluntad, podría haber tenido su protocolo de seguridad con algo más de inversión y la colaboración de todas las asociaciones y entidades locales que hasta ahora han participado. Para Masiá el problema de fondo radica en que no ha habido buena coordinación entre las tres concejalías que intervienen en la organización de estas actividades.
