Tras la publicación el pasado miércoles del infamante comunicado emitido por una parte de la Mayordomía saliente de San Bonifacio, plagado de falsedades, medias verdades y calumnias, la Parroquia de San Bartolomé Apóstol se ve obligada a emitir este comunicado, para desmentir y aclarar a la feligresía y a todo el pueblo de Petrer los siguientes puntos:
- La ermita de San Bonifacio no es sólo el patrimonio y el legado cultural de nuestros antepasados y escenario de momentos muy importantes de nuestras fiestas: es también y sobre todo un LUGAR SAGRADO DE CULTO a Dios y a San Bonifacio, pues para eso fue construida y esa es su única finalidad.
- La inmatriculación de la ermita de San Bonifacio realizada en 2015, junto con la de la ermita del Cristo de la Sangre, de la iglesia parroquial de San Bartolomé y de la ermita de la Inmaculada de Catí, no constituye NINGÚN TIPO DE APROPIACIÓN por parte de la Iglesia en la persona jurídica del Obispado de Orihuela-Alicante, sino únicamente el RECONOCIMIENTO LEGAL DE UNA PROPIEDAD ECLESIÁSTICA MULTISECULAR. La “inmatriculación” es un mecanismo extraordinario de certificación ideado para facilitar la inscripción de propiedades a instituciones centenarias como la Iglesia católica y algunas administraciones públicas, y recogido en el artículo 206 de la Ley hipotecaria 1998-2015. Por eso la Iglesia procedió a registrar por esta ley todos aquellos bienes que hasta entonces no había sido posible registrar, aunque eran bienes eclesiásticos desde siempre. Dicho proceso totalmente público se realizó cumpliendo estrictamente con la ley y respetando los plazos establecidos para presentar alegaciones en contra, por lo que hablar ahora de “apropiación con nocturnidad y alevosía” es sencillamente FALSO, con la única intención de engañar, desviar la atención de los verdaderos motivos de la dimisión del mayordomo y de la mayordomía, y de sembrar odio y discordia en el pueblo.
- La actual imagen de San Bonifacio (igual que la imagen de nuestra patrona, la Virgen del Remedio, y todas las demás imágenes que hubieron de ser repuestas tras los luctuosos acontecimientos de la Guerra Civil) fue sufragada con los donativos del pueblo de Petrer PARA SER VENERADA EN SU ERMITA, lo cual no entra en contradicción con que su titular legal sea la Iglesia Católica en la persona jurídica del Obispado de Orihuela-Alicante.
- La vergonzosa y vergonzante bajada de San Bonifacio el pasado 14 de mayo fue consecuencia de la NEGATIVA ABSOLUTA DE LA MAYORDOMÍA a aceptar ninguna de las alternativas presentadas por el párroco, así como del total INCUMPLIMIENTO DE LO ACORDADO en la reunión mantenida la noche anterior entre la Sra. Alcaldesa, el Presidente de la Unión de Festejos “San
Bonifacio Mártir” y el párroco de San Bartolomé para respetar la normativa anti-
Covid vigente en aquel momento y procurar una bajada prudente y digna. Dicho
incumplimiento acarreó, además de la transgresión de la normativa vigente en el
momento, que la imagen de San Bonifacio tuviese que esperar 20 minutos en la
puerta de la iglesia, hecho que a punto estuvo de interrumpir la celebración de la
Eucaristía y que, de no haber sido evitado por el párroco, hubiese constituido un
delito tipificado en el Art. 523 del Código Penal vigente. - El inmovilismo de las instituciones al que se refieren los firmantes del comunicado,
y que constituye el VERDADERO MOTIVO DE SU DIMISIÓN, es la negativa
de la Unión de Festejos “San Bonifacio Mártir” a ceder a las exigencias presentadas
por la mayordomía para realizar una reforma de sus estatutos que les despojase de
sus obligaciones estatutarias para con el cuidado y mantenimiento de la ermita y de
la imagen de San Bonifacio, así como del culto que en ella se celebra. En este
sentido, el pasado 9 de noviembre la Mesa de presidentes de la Unión de Festejos
ya acordó no entrar en litigio con el Obispado de Orihuela-Alicante para impugnar
ante los tribunales civiles la propiedad de la ermita, hecho carente de todo
fundamento de ley. - La inmatriculación de la ermita de San Bonifacio en 2015 y su titularidad
eclesiástica NO CAMBIA EN MODO ALGUNO SU USO, la ermita sigue siendo
DEL PUEBLO CRISTIANO de Petrer, ni impide que siga siendo la sede de la
mayordomía y que ésta continúe haciéndose cargo de su cuidado y mantenimiento,
respetando siempre las leyes civiles y el Código de Derecho Canónico por tratarse
de una propiedad eclesiástica. De hecho, la mejor manera de preservar el fin para el
que la ermita fue construida es precisamente que sea custodiada por la Iglesia, y no
quede nunca a merced de las tendencias o decisiones de otras instituciones.
Cualquier cambio o actualización se realizará siempre de manera dialogada y
consensuada entre la mayordomía y el párroco de San Bartolomé, representante
legítimo de la titularidad de la ermita.
La parroquia de San Bartolomé lamenta profundamente la manera en que se han
desarrollado los acontecimientos y haber tenido que llegar al extremo de este
comunicado para desmentir tantas falsedades y aclarar tanta confusión y discordia
generada en el pueblo, que tan flaco favor ha hecho a nuestras fiestas. Es una lástima
que la buenísima labor realizada durante tantos años por la mayordomía saliente de San
Bonifacio se haya visto ahora ensombrecida por una actitud intolerante y reaccionaria
propia de otras épocas. La ermita de San Bonifacio, efectivamente, no es el juguete de
nadie, pero tampoco, y mucho menos, de la mayordomía de turno.
Con el deseo de que esta polémica quede definitivamente zanjada, y de que
nuestras próximas fiestas de San Bonifacio se puedan desarrollar con total normalidad,
la parroquia de San Bartolomé y en su nombre el párroco manifiesta su total
disponibilidad y colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de Petrer, la Unión de
Festejos “San Bonifacio Mártir” y la Mayordomía de San Bonifacio, para que todos los
actos se puedan llevar a cabo con su máximo esplendor. - En Petrer, a 19 de febrero de 2022.
