Desde el equipo de gobierno se comprometen a actuar una vez los vecinos elaboren el proyecto de estanqueidad del edificio de propiedad privada para poner a su disposición las ayudas pertinentes
Enlace a la rueda de prensa:
Luis Rico Navarro / Vecinos de la calle Ecuador y Adyacentes afectados por humedades y brotes de agua subterráneas han presentado por registro en el Ayuntamiento de Petrer un total de 563 firmas para solicitar una reunión con los responsables municipales y así aunar esfuerzos con el fin de encontrar solución a los problemas que vienen sufriendo desde hace cinco meses.
Esta mañana, una representación de la Comunidad de Propietarios afectados ha hecho pública la delicada situación que están sufriendo y de la que han hecho partícipe al equipo de gobierno en reiteradas ocasiones sin recibir una respuesta convincente a cambio, puesto que les instan a que sean ellos mismo quienes actúen en consecuencia, hecho que les ha motivado a reunir el número de firmas referidas anteriormente.
Según ha comentado el portavoz de los vecinos, Jesús Carrillo, las filtraciones de agua son de tal magnitud que llegan a casas, garajes, trasteros e, incluso, provocan desperfectos en la vía pública y aceras. Es por ello que reclaman una solución que diagnostique cuál es el problema real para encontrar una vía que les permita no volver a sufrir este tipo de daños que están provocando, según apunta Carrillo, un serio desgaste en los cimientos que puede derivar en consecuencias de mayor gravedad y con un coste mucho mayor.
TÉCNICO DE DIPUTACIÓN
En este sentido, los vecinos afectados, habida cuenta que se ven desamparados y sin respuesta, tal y conforme indica Carrillo, proponen que sea un técnico de la Diputación Provincial quien, a coste cero, realice un estudio de los problemas del agua y de las humedades que cada día aumentan.
FERNANDO PORTILLO RESPONDE
El concejal de Urbanismo, Fernando Portillo, ha dado respuesta a estas quejas apuntando que son conocedores del problema endémico que origina las aguas subterráneas en esta zona y en otras del casco antiguo y que, por ello, técnicos municipales realizaron un análisis del agua y comprobaron que procedían del subsuelo, descartando que su origen fuera de un escape de la red de agua potable o del alcantarillado. De esta manera, se transmitió a los afectados que, al tratarse de una comunidad privada, lo correcto era que ellos encargaran de la elaboración de un proyecto para poder actuar sobre la estanqueidad de su propio edificio y, en el momento estuviera hecho el estudio, el equipo de gobierno se comprometía a adaptar las bases de las ayudas ya existentes para que las comunidades de vecinos se pudieran beneficiar de las subvenciones en este tipo de actuaciones.
