El antiguo cementerio de Petrer cumpliría 200 años
Esta tarde hemos cumplido un deber triste: hemos acompañado hasta
la santa tierra al que en vida fue nuestro amigo don Víctor.
Una rambla abre su ancho cauce entre el campo santo y el pueblo.”
Azorín, Antonio Azorín (1903)
La sección “Aprén del passat” está dedicada al antiguo
cementerio de Petrer que a principios del próximo mes cumpliría
doscientos años.
Desde el Museo Arqueológico, Fernando Tendero, nos
ofrece un recorrido histórico de lo que fue este camposanto en
Petrer
Hace doscientos años, concretamente el día 3 de junio de 1816,
fue bendecido el cementerio de Petrer, construido tras muchos
contratiempos siguiendo una Real Cédula del rey Carlos III del año
1787 que dispuso que las personas ya no se inhumaran en las iglesias
y alrededores y que para ello se construyeran cementerios extramuros
de las poblaciones como una medida profiláctica.
Como primera
opción, el Ayuntamiento pensó ubicarlo en el Castillo;
posteriormente se optó por un bancal a la otra orilla de la rambla,
aunque también se descartó por carecer de ventilación y por el
alto precio que pedían los propietarios. Por último, se eligió un
bancal de 604 m2 en El Barxell (junto al actual campo de fútbol
municipal), próximo a la Parroquia de San Bartolomé.
Así, cuando
fallecía una persona, el cortejo fúnebre salía de la iglesia y,
tras cruzar la rambla de Puça, llegaban al cementerio, donde se la
enterraba. Gracias a las intervenciones arqueológicas que se han
realizado en el centro histórico se sabe que anteriormente
existieron otros cementerios en el centro histórico de Petrer, como
la posible área funeraria romana de Villa Petraria, los tres
cementerios de Bitrir de época andalusí, el cementerio bajomedieval
existente en el paseo de la Explanada, y el situado en la iglesia o
el su entorno inmediato durante los siglos XVII y XVIII, antes de
construir el cementeri vell del que estamos hablando.
El campo santo estuvo en uso entre 1816 y 1935, año en el que fue
construido el cementerio actual, procediéndose a trasladar los
restos de los vecinos y vecinas del antiguo al nuevo. En 1969 se
acordó demoler el abandonado inmueble, y a comienzos de la década
de los ochenta se explanaron los terrenos, se plantaron pinos y se
colocó un altar y una placa a modo de recordatorio.
Si quieres más información, puedes consultar el artículo “El
cementeri vell” de M.ª Carmen Rico Navarro, bibliotecaria,
archivera y cronista de la villa de Petrer, publicado en la revista
Festa en el año 1994.