Fuente del Lobo
Mariano y Pepe Moltó son dos hermanos que llevan más de 20 años
saliendo al monte. Ambos están inscritos en la Federación Española
de Montañismo y pertenecen al Centro Excursionista de Petrer.
Siempre salen juntos y a veces son acompañados por su hermano Juan
Antonio y por Vicente y José Luis Payá, “Els del Trosset”, que
son hermanos y a la vez primos de Mariano y Pepe. Confiesan que son
unos enamorados de la Sierra de El Cid, en varias ocasiones primero
han subido a almorzar allí y después han hecho la correspondiente
ruta. Uno de los rituales que tienen estos dos hermanos es el de
terminar sus marchas dominicales en el Carrer de la Mare de Deu,
beber en la antigua fuente y pasar por la imagen para agradecer su
retorno a Petrer.
La ruta de la Fuente del Lobo es un poco larga porque se tardan
unas 7 horas en ir y volver a Petrer, sin contar la hora “sagrada”
del almuerzo. Hay una alternativa que es ir al Molí La Reixa en
coche y empezar y terminar en este punto, ahorrándonos así una hora
y media.
Empezamos desde el Hogar del Pensionista. Enseguida enfilamos la
Rambla de Puça y la seguimos hasta llegar al Molí La Reixa. Una vez
allí tocamos un poco de asfalto, pero nada más pasar el restaurante
a la izquierda se inicia un camino denominado la Colada de la Lloma
que pasa por las casas de la Lloma de Baix y la Lloma Alta y
desemboca en el Rancho Grande. Seguiremos por el camino a la
izquierda hasta coronar el Collao Llauri (720 metros) y de allí
hasta encontrar un cruce de cuatro caminos. El de la izquierda nos
lleva al Alt de Càrdenes, el de enfrente a L’Avaiol y a la derecha
a La Costa. Vamos a tomar esta última opción.
Dejamos a la
izquierda la Casa de Samuel, seguimos por el camino y un poco más
adelante a la derecha aparece una senda que tomamos y que seguiremos
a la izquierda en las dos primeras bifurcaciones. Tras pasar esos
cruces avanzamos sin abandonar el sendero. Empieza una subida fuerte,
estamos ascendiendo por la Senda de Les Fermoses. Una vez arriba, en
el Collado de Les Fermoses (973 metros), ya hemos entrado en el
término municipal de Castalla.
En este punto descansamos un poco
porque la subida ha sido dura y ya llevamos dos horas de ruta.
Continuamos por la senda y en la primera bifurcación nos desviamos a
la izquierda. La opción de la derecha, siguiendo el GR 7 (sendero de
Gran Recorrido), nos lleva a Castalla. Nosotros vamos a la izquierda
en dirección a la Casa de Les Fermoses que está en ruinas. Antes de
llegar a la antigua masía, encontramos una senda a la derecha que
tomamos y sin abandonarla nos llevará a la Replana de la Font del
Llop. Desde ese punto, se ve la famosa finca que lleva el nombre del
paraje asomándose por el barranco.
Además, se puede contemplar la
belleza de muchos de los montes de Petrer y de Castalla. El Cid, el
Despenyador, la Serra del Frare, la Serra del Cavall, el Maigmonet,
el Maigmó. Mirando hacia el otro lado se ven en el horizonte los
núcleos urbanos de Sax, Villena, Caudete y Biar. Con la satisfacción
de haber ascendido hasta aquí después de una larga marcha, se
descansa y llega el sagrado almuerzo, que no es menor de una hora,
para que dé tiempo a disfrutar de las vistas y del momento.
Lo que
nunca falta en este instante es la botella de vino.
El retorno se inicia en la senda por la que hemos ascendido pero
en sentido inverso hasta llegar a la masía de Les Fermoses, desde la
antigua casa de labranza se desciende hasta llegar a una rambla donde
cogemos una nueva senda de descenso que se denomina la Costereta
Blanca. Seguimos por ella hasta el aljibe del Pouet de Jesús.
Continuamos sin abandonar la senda hasta llegar a la casa de La Costa
y el Altet de la Costa (764 metros). En este punto la senda se
transforma en camino, lo continuamos hasta llegar al mismo punto por
el que habíamos ascendido, dejando ahora a la derecha la Casa de
Samuel.
A partir de aquí es la misma ruta pero en sentido inverso.
Es decir, el cruce de los cuatro caminos, a la izquierda, Rancho
Grande, Molí la Reixa, Rambla de Puça hasta llegar al casco antiguo
de Petrer.
Collado de Les Fermoses
Les Fermoses son tierras de densa vegetación donde los bosques de
pinos y carrascas han proliferado de manera exuberante. Fue una rica
finca agrícola dominada por una gran casona ahora en ruinas. Es una
lástima que el silencio de la soledad de estas tierras se rompa con
la presencia de esas motos de cuatro ruedas que tanto ruido hacen.