La Directa del Cid
Por: Manuel Pardo, Leopoldo Verdú y José Manuel Poveda
Manuel Pardo, Leopoldo Verdú y José Manuel Poveda son los
autores de esta ruta, que nos llevará aproximadamente cuatro horas
(contando el regreso), aunque dependiendo del camino que elegimos
para volver puede alargarse más. Tiene una dificultad media, aunque
discurre por muchos tramos cerca de barrancos y sobre todo al final
tiene alguna ascensión empinada.
Salimos desde la puerta del Parc 9 d’Octubre en el Paseo
Explanada, esquina C/Dámaso Navarro, en dirección a la Avda.
Hispanoamérica; al final de ésta, y con vistas al castillo, nos
dirigimos hacia la derecha cruzando el puente de la autovía y
nuevamente a la derecha pasando por la Base Iris de Cuatrovientos,
por el camino asfaltado hacia la finca municipal de Ferrusa.
En la
puerta del vallado de la misma, nace una senda que seguiremos,
llegando pocos metros más arriba a un cruce, por el que seguiremos
hacia la derecha hasta llegar a un camino asfaltado de los campos del
El Ginebre. Subiremos por aquí hasta poco antes del final, donde hay
a la derecha un camino a una finca y, antes de la valla de la misma,
veremos nuevamente a la derecha una senda por la que seguiremos ruta.
La senda se convierte en rambla hasta llegar a un nuevo cruce a
la derecha, que nosotros tomaremos (si no lo hiciéramos y
siguiéramos por esta senda sin desviarnos nos dirigiríamos por el
Collado de Benissa al valle de la La Almadrava).
Al hacerlo, iremos
bordeando el primer Puntal del Ginebre a la Xabola del Forestal y,
siguiendo en ascenso, pasamos por delante de la Cova de Frescoreta,
recientemente desbrozada y habilitada para su observación por la
brigada del Paraje Protegido Maigmó y Sit, hasta llegar a un nuevo
cruce. Este cruce también lo tomaremos a la derecha, que seguiremos
por una senda algo empinada hasta llegar al camino forestal de la
cara norte del Cid.
Llegando a la pista forestal que cruza toda la cara norte del
Cid, descendemos en dirección a la Xabola del Forestal alrededor de
cien metros, y a la izquierda, sobre un pequeño ribazo, ya vemos los
mojones que nos indican el inicio de la senda de ascenso al Cid (en
dirección a la Cova Perico). En su inicio es una senda limpia y
zigzagueante como la clásica de la norte, pero conforme vamos
ganando altura la cosa se va volviendo un poco más complicada, sobre
todo por la parte alta de la Ombría del Mestre, ya que hay pequeños
tramos que transcurren por pedregal.
No obstante, las vistas
compensan el esfuerzo porque son increíbles, en todo momento tienes
delante la Crestería del Fraile, el Pico El Fraile y el Despeñador.
Al final del penúltimo repecho, viene la parte más aventurera y
el puntito diferente de esta ruta: para poder salvar una pequeña
trepada en roca, hemos de valernos de cuatro escalones de hierro que
nos facilitan el ascenso al último tramo, que ya nos conduce sin
pérdida a la cumbre del Cid.
Una vez ya en la cumbre, y después de dar cuenta del almuerzo,
planteamos el regreso. El nuestro fue por la senda clásica, pero hay
un atractivo abanico de opciones y es cuestión de decidirse:
Covatelles, Xaparrals, Comptador, Penya del Sol al Pino El Aire y,
por supuesto, por la clásica, que fue nuestra elección.
Para evitar el encontrarnos el parking de vehículos descontrolado
y sin sentido de la Xabola Forestal, debido a la cantidad de coches
que hay en la zona, antes de llegar a la Xabola bajamos nuevamente a
la rambla y cogemos la senda que nos lleva de nuevo a las casas de
campo de la zona del Ginebre y por el monte de Ferrusa, desandando
lo andado, vamos directos a la población.