Canónigos, fáciles de sembrar en macetas
Los canónigos son plantas herbáceas anuales, de pequeño porte,
con hojas verdes grisáceas, espatuladas, cóncavas y dispuestas en
roseta. De fácil cultivo, es una de las últimas verduras que se ha
incorporado a la huerta
La siembra del canónigo se puede hacer a
voleo, es decir, directa de la semilla sin necesidad de trasplante.
Es aconsejable poner a remojo las semillas de los canónigos unas 48
horas antes de realizar la siembra. Para no tener problemas con el
desarrollo de los canónigos, debemos plantarlos en una maceta de 5l
y con un diámetro de al menos 10cm. Aunque se puede cultivar en todo
tipo de tierra, es preferible decantarse por una que sea ligera y
rica en nutrientes.
Primero llenamos ¾ partes de la maceta con el
sustrato y, a continuación, dejamos caer las semillas, intentando
que haya una separación entre ellas de unos 3/4cm, y las cubrimos
con más tierra. Al tratarse de un cultivo que requiere humedad, se
recomienda que el riego sea regular, prácticamente a diario, pero se
debe de evitar encharcamiento puesto que puede propiciar la aparición
de hongos.
Una vez sembrada, la planta germinará a los 8/10 días y
se podrá iniciar la recolección pocas semanas después. A la hora
de recolectar, la mejor manera es con la ayuda de unas tijeras, ir
recortando siempre las hojas exteriores puesto que de esta forma
rápidamente vuelven a crecer, proporcionando de este modo una nueva
recolecta.
La cosecha se alargará hasta la primavera, con la llegada
de las temperaturas más cálidas, la planta florece y ya no se apta
para el consumo.