Noviembre, mes por excelencia de la castaña
Nos encontramos en plena campaña de recolección de castañas
que, dependiendo de la variedad y localización geográfica se
alargará hasta mediado o final del próximo mes de diciembre.
Cuando
la castaña cae del erizo lo que ha madurado es el fruto propiamente
pero no la semilla, que en este caso, es la castaña. La maduración
de la castaña se produce posteriormente a la del fruto. Es por eso
que su metabolismo interno durante ese proceso genera un calor que
dificulta el proceso de conservación de la misma una vez recogida y
que hace que pueda perderse una parte de la recolección.
Normalmente
la caída del fruto se produce de forma espontánea al llegar la
madurez. En el suelo los erizos se abren para dejar al descubierto
las castañas. Los que no se abren al caer se golpean para que se
abran y obtener el fruto, haciéndose, generalmente, a mano con unos
guantes para evitar pincharse con las púas de los erizos. Es
aconsejable realizar la recolección lo más rápidamente posible ya
que cuanto más tiempo estén las castañas en el suelo, más
complicada será su posterior conservación, sobre todo si el tiempo
es húmedo.
Cuando se recogen las castañas, lo mejor es ponerlas en
cestas de madera o en sacos de malla, pero nunca deben utilizarse
sacos de plástico porque entonces la conservación será muy
difícil. Esto se debe a que la aireación del fruto es importante
tanto en el momento de la recolección como posteriormente a la
misma. Almacenar la cosecha con un excesivo grado de humedad favorece
la producción de fermentaciones y aumenta el riesgo de ataques de
hongos como consecuencia del aumento de la temperatura.
A la hora de
recogerlas, hay que desechar aquellas castañas que tengan síntomas
evidentes de haber sido atacadas por insectos, para evitar que puedan
afectar a otras sanas y disminuyan la calidad del producto. Deben
evitarse los días de lluvia, para que la castaña recogida no
retenga excesiva humedad, que aumente los riesgos de fermentación
cuando se mantiene almacenada y con ello se pierde también mucha
calidad.