¡Referéndum ya!
Estaba el rey preparado
en mirar para otro lado,
donde su padre no
estaba
y renunció con prudencia
a recibir una herencia
que,
“preparado”, ignoraba.
Renunció por dignidad,
por ética y
calidad
ciudadana y por honor.
No hizo igual con la corona,
herencia
de la “culona”,
delincuente y dictador.
Se preparó con cuidado
en no ver a su cuñado
ni los negocios que hacía,
ni al corrupto
campechano
experto en poner la mano,
modelo de monarquía.
La
voluntad popular
dicen que tuvo lugar
hace ya generaciones
y hay
quien ve muy preocupante
que el cargo más importante
no se someta a
elecciones.
Elegimos diputados,
concejales, delegados,
presidentes de
escalera…
y el jefe de la nación
no se somete a elección
pues
puede que la perdiera.