Petrer quiere a sus médicos
Por: Mari Carmen Rico Navarro. Cronista oficial de la Villa de
Petrer
No cabe la menor duda que Petrer siempre ha contado y sigue
contando con grandes profesionales de la sanidad y las personas que
se han preocupado por nuestra salud han tenido una gran vocación.
Fue el 8 de noviembre del año 1974, hace ahora 47 años, cuando el
Ayuntamiento de Petrer tributó un homenaje a Antonio Payá Martínez
y Luis Sempere Berenguer, los dos médicos más mayores de Petrer.
A
este acto de respeto y reconocimiento hacia ellos que habían
ejercido su vida profesional en Petrer acudieron los médicos que
había en ese momento: Antonio García Pedraza, Salvador Herrero
Mataix, Luis Sempere Bernabéu (hijo de Luis Sempere Berenguer),
Antonio Payá Juan (hijo de Antonio Payá Martínez) y Telésforo
González González, estando presidido por el acalde Pedro Herrero
que estuvo al frente del gobierno municipal de 1967 a 1976.
Estos dos
grandes profesionales de la medicina, hombres buenos, entrañables,
tolerantes, humanos y familiares ejercieron siempre en Petrer, D.
Antonio desde el año 1914 y D. Luis desde el año 1933, sustituyendo
a D. Juan Rico Rico.
Los dos dedicaron su vida plenamente al
ejercicio de la medicina en situaciones precarias la mayoría de las
veces. Por su labor, su memoria merecía ser perpetuada en un acto de
justicia y reconocimiento de su ejemplar y abnegada entrega a los
demás, en una época y en condiciones tan difíciles y distintas a
las actuales, que sólo nuestros mayores que las vivieron, pueden
saber estimar y valorar la importancia de su ingente y benéfica
labor.
Las condiciones en que trabajaban estos facultativos eran muy
difíciles. Tenían que desplazarse por todo el pueblo para ver a los
enfermos y, en muchas ocasiones, atendían a personas sin apenas
recursos para subsistir y además de atenderlos todavía dejaban algo
de dinero para que pudieran alimentarse. El médico del pueblo se
tenía que enfrentar diariamente con todos los problemas que podían
surgir sin ayuda de especialistas, ni hospitales, ni todos los medios
sofisticados de que hoy dispone la ciencia.
Asistía a partos sin
condiciones, ni agua, ni luz, etc., careciendo a veces hasta de lo
más elemental, las medicinas. Los médicos de hoy en día contemplan
aquella época con gran respeto y admiración. La salud, siempre ha
sido un tema de gran interés para todos y en estos tiempos que nos
han tocado vivir todavía nos ocupa y nos preocupa más. El
Ayuntamiento de Petrer tuvo a bien aprobar la rotulación de una
plaza, en la sesión plenaria del 18 de diciembre de 1997, con el
nombre de plaza de la Salud.
Recibe esta denominación la plaza
ajardinada situada frente al Centro de Salud, sita en la calle Jesús
Zaragoza. Pero la salud no es sólo ausencia de enfermedad, sino un
estado óptimo en el que intervienen una alimentación sana,
ejercicio, higiene, estabilidad emocional… y muchos otros factores
ambientales y psicosociales.
En definitiva, la salud es un bien
social. Para promocionarla la concejalía de Sanidad del Ayuntamiento
de Petrer organiza desde el año 1996 la Semana de la Salud que
siempre cuenta con un alto índice de participación, y cuyos
objetivos son informar a los ciudadanos y prevenir, tareas
fundamentales en el trabajo de la salud.
En su sexta edición que
tuvo lugar en 2001 se llevaron a cabo numerosos talleres y
actividades que llenaron de salud el parque municipal 9 d’Octubre y
en 2009 con motivo de la celebración del 25 aniversario del Centro
de Salud I (1984-2009) la Semana se dedicó a los profesionales
sanitarios de antaño, entre los que se encontraban además de los ya
citados, D. Juan Rico, Pepita la Comare y Doloretes la Practicanta.
Todos esos facultativos desde principios del siglo XX velaron por el
bienestar de los petrerenses. La salud de nuestros abuelos, nuestros
padres y la nuestra está en manos de los médicos, enfermeros,
comadronas y farmacéuticos y también en las nuestras porque debemos
ser responsables para que con la ayuda y la colaboración de todos
podamos tener un sistema de salud público acorde con los tiempos que
vivimos.
Hoy, en estos momentos tan inesperados y difíciles por los
que estamos pasando, volvemos a dar las gracias a nuestros
profesionales sanitarios porque ante esta situación de pandemia
siguen al pie del cañón velando por la salud y el bienestar de
todos nosotros. Gracias por vuestro compromiso con la sociedad y por
darnos luz ante el horror que vivimos.
Nuestro más absoluto respeto
y admiración a todos estos profesionales. No he podido esperar al 8
de noviembre de este año que se conmemora esta efeméride porque la
situación requiere adelantar esta crónica llena de esperanza y
porque la causa más noble que puede existir es salvar la vida de los
demás y en eso están nuestros profesionales de la medicina.
Desde
aquí quiero lanzar un mensaje: LA SANIDAD SOMOS TODOS y con la
colaboración y el esfuerzo común que es primordial y la
profesionalidad de nuestros sanitarios PRONTO SALDREMOS ADELANTE.