Viva el 1 de mayo
Por: Mari Carmen Rico Navarro Cronista oficial de la Villa de
Petrer
En Petrer, la fiesta del Primero de Mayo fue la celebración
obrera más importante en las primeras décadas del pasado siglo y
hasta la Guerra Civil. Esta festividad era respetada por los
trabajadores y durante este día no se trabajaba. Era un día festivo
además de una jornada reivindicativa, se luchaba por la jornada de
ocho horas, educación gratuita, seguro de vejez, sanidad para todos,
aumento de salario, etc.
Asimismo, se recordaba a los obreros
mártires muertos en la lucha y se trataba de analizar los avances y
retrocesos de las conquistas sociales reafirmando de este modo la
conciencia de clase con los trabajadores del resto del mundo. Tras la
Guerra Civil esta celebración obrera, que conmemoraba la revuelta de
Haymarket, en Chicago, en 1886, reivindicando la jornada laboral
diaria de 8 horas, se prohibió radicalmente.
Tuvieron que pasar unas
décadas, hasta mediados de los años 60 cuando el Centro Cultural
Petrelense que reunía a personas con inquietudes culturales y
sindicales realizó algunos encuentros en el paraje del Xorret de
l’Almadraba entre las que destacaron las reuniones clandestinas del
1 de mayo. Se almorzaba, se recitaban poesías sociales, se mostraba
algún panfleto y se hablaba de la falta de libertades sindicales y
políticas.
En alguna ocasión la Guardia Civil impidió con su
presencia este tipo de conmemoraciones. El Centro Cultural
Petrelense, se creó entre 1966 y 1967, estaba formado por un grupo
de gente de varias tendencias políticas que se habían reunido en
alguna ocasión y que vieron la necesidad de crear algún medio para
poder expresarse y desarrollar actos culturales de forma legal, ante
la falta de libertades políticas, ya que entonces estaba prohibido
que se reunieran más de tres personas si no se justificaban sus
motivos. En mayo de 1966 se celebró en Petrer la fiesta del trabajo
con manifestación incluida pero este acto tuvo un cariz
eminentemente religioso.
Se concentraron en Petrer varios centenares
de personas llegadas de diferentes pueblos de la provincia, empezando
el día con una misa concelebrada a la que asistió el obispo de la
Diócesis Orihuela-Alicante, D. Pablo Barrachina. A continuación, en
la plaça de Baix se hizo una demostración de cantos y guitarras
interpretados por los grupos locales y foráneos. Acto seguido los
asistentes se desplazaron desde Petrer hasta la Sagrada Familia de
Elda, pasando por las calles de los dos pueblos.
Mercedes Román, que
participó en esta marcha, apuntaba como con anterioridad los agentes
de la autoridad competente los animaron a desistir, aunque no lo
consiguieron. El sacerdote de la parroquia de San Bartolomé apóstol
D. Jesús Zaragoza los avaló y se responsabilizó de los actos de
este día tan importante. Durante el recorrido de tres kilómetros
los cánticos transmitían al unísono las ilusiones de la Hermandad
Obrera de Acción Católica, sembrando semillas de esperanza pues se
nos iban uniendo a nuestro paso numerosos simpatizantes.
La primera
manifestación, sin ninguna connotación religiosa, que se realizó
en Elda y Petrer durante la dictadura fue en 1968 en Elda. La convocó
CC.OO. y participó gente de Petrer, aunque la Guardia Civil sofocó
el intento. Hubo tres detenidos, entre ellos, José Sánchez Barragán
que estuvo varios años en prisión. Hasta 1978 no se celebró la
primera manifestación autorizada del 1 de mayo ya que el año
anterior, la Guardia Civil la prohibió debido a la muerte, en
trágicas circunstancias, del joven eldense Teófilo del Valle a
finales de febrero de ese mismo año.
La manifestación de 1978 acabó
con la lectura de un extenso y hermoso poema “Con el destino del
pueblo” de Paco Mollá Montesinos. Esos años la manifestación se
iniciaba en el Ayuntamiento, pasaba por la calle Constitución,
Avenida Guirney, Gabriel Payá, País Valencià, para finalizar en
los jardines de las escuelas. Con la llegada de la democracia la
fiesta de los trabajadores se ha celebrado en Petrer con
manifestaciones en las que se reivindican sus derechos.
Estas
primeras manifestaciones fueron muy participativas. Las ansias de
libertad y el poder reivindicar las aspiraciones de todos los
trabajadores hizo que éstas se convirtieran en una fiesta: la fiesta
de la libertad y de la lucha obrera. Las mujeres también jugaron un
papel importante y se ilusionaron cuando se pudo celebrar de nuevo la
fiesta de los trabajadores. Mujeres mayores que habían participado
activamente cuando eran jóvenes en este tipo de actos y con ideales
de izquierdas, la mayoría de ellas eran socialistas, se juntaban en
casa de Mari Pepa la de la Costa, donde hacían tertulias y se
organizaban para asistir luego a la manifestación.
A la fiesta del 1
de mayo hay una calle dedicada en Petrer, concretamente en el
polígono industrial Les Pedreres. Esta denominación se aprobó en
la sesión plenaria del 25 de febrero de 1999 y se pusieron en el
polígono nombres relacionados con el mundo del trabajo y algunas de
carácter femenino, tan poco presente en el viario petrerense. La
calle Primero de Mayo, la más larga del polígono, es paralela a la
autovía y perpendicular a Cortadores y Empresarios.
Debe su nombre
al día de fiesta, por antonomasia, de los trabajadores. Al político
francés Paul Lafargue (Santiago de Cuba, 1842 – Draveil (París)
1911) se debe la adopción del Primero de Mayo como jornada
reivindicativa obrera, acontecida en el Congreso de la Internacional
Socialista de 1889. Para los trabajadores, en general, y para
personas como el sindicalista de la CNT José María Aracil, por
poner tan solo un ejemplo, el 1 de mayo significaba un día muy
importante en el contexto de la lucha obrera.
En este sentido, aparte
de las reivindicaciones laborales de los trabajadores este día era
una fiesta. Poder celebrarlo de nuevo tras la larga dictadura supuso
un hito de libertad y de reivindicación. Él, ese día, se vestía
con sus mejores galas, traje de chaqueta y corbata negra como muestra
de respeto e a los trabajadores que murieron reivindicando sus
derechos. El historiador Boni Navarro Poveda realizó un vídeo que
es un magnífico testimonio de cómo fue esta celebración en los
años 1980 y 1981.
Podéis acceder en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=GhUzB-cEObk Hoy, igual que siempre,
no podemos, ni debemos bajar la guardia y tenemos que seguir luchando
porque mejoren las condiciones de los trabajadores.