Dos siglos de Moros y Cristianos en Petrer
Por: Mari Carmen Rico Navarro
Cronista oficial de la Villa de
Petrer
El domingo 20 de mayo de 1821 fue un día histórico para Petrer.
Hace ahora 200 años, dos siglos que se dice pronto, que 91 festeros
constituyeron la Hermandad de San Bonifacio aprobando los capítulos
por los que deberían regirse sus actuaciones y celebrarse la fiesta.
El documento recoge los capítulos que institucionalizan nuestra
fiesta. Destacan por su interés social y porque nos permiten conocer
su organización. En primer lugar, se confirma la celebración de la
fiesta en 1821 y quizás con anterioridad al asegurar el documento
que “dicha sociedad o compañía se obligan perpetuamente a
celebrar la festividad del Glorioso San Bonifacio Mártir que de
inmemorial se ha celebrado en esta Villa con el título de Moros y
Cristianos”.
No debemos olvidar que desde 1808 existía una
mayordomía dedicada al santo. De este documento se desprende que la
fiesta se concebía desde el igualitarismo. Todos los miembros de la
Hermandad pagaban veinte reales de vellón “para que no les sea
gravosa la función, y que tanto los Pudientes como los Pobres puedan
gozar el honor de ser y desempeñar el empleo de Capitanes y
Alfereses de esta festividad”.
Los cargos festeros más
importantes, capitán y alférez del bando cristiano y moro, se
elegían por sorteo. El documento del nacimiento de la Hermandad y
sus capítulos para conmemorar la fiesta de 1822 es un tesoro por su
antigüedad y todos los pueblos desearían tenerlo. Supone la fecha
de partida o al menos de institucionalización de la fiesta y Petrer
tiene la inmensa suerte de contar con él. Por ello, tenemos que
conocerlo y no podemos, ni debemos mantenerlo en el olvido y, aunque
no tenemos el original, si se conserva una copia gracias a la
infatigable labor del cronista Hipólito Navarro Villaplana que lo
estudió y dio a conocer su contenido.
Un documento que certifica el
nacimiento de la Hermandad y nos da una fecha para el arranque de
nuestras queridas fiestas de Moros y Cristianos que celebramos en
honor a San Bonifacio mártir. Los miembros de la Hermandad, después
de aprobar los mencionados capítulos procedieron a elegir los cargos
para el año siguiente. Un niño, como mano inocente se dirigió
hacia la urna y sacó las boletas con los números que correspondían
a los nombres de los capitanes y de los alféreces del bando moro y
cristiano.
Podemos imaginar la alegría de los nominados, eran
conscientes del honor y del compromiso que adquirían. La
constitución de la Hermandad de San Bonifacio tiene gran importancia
para la fiesta y para la comparsa Moros Viejos, pues de esa fecha
arranca su partida de nacimiento y en consecuencia de nuestra fiesta.
Este año los Moros Viejos celebran su bicentenario y a la formación
festera más decana y a las nueve comparsas restantes, les
corresponde la responsabilidad de mantener fielmente el legado
recibido y para ello emplazamos a todos los festeros, que después de
dos siglos mantengan en su corazón la ilusión que tenían nuestros
fundadores, sean Moros Viejos o no, y que toda la familia festera
colabore y participe en la celebración de este II Centenario.
Este
documento es de especial transcendencia, pero tenemos muy presente
que la historia refleja que el voto a San Bonifacio mártir se hizo
un 28 de junio de 1614 por lo que llevamos más de cuatro siglos de
devoción al santo romano. Aunque este documento tiene una
importancia suprema para la fiesta de Petrer en general nos gustaría
centrarlo en esta ocasión en la comparsa Moros Viejos que han
elegido esta fecha como la de arranque de su fundación.
Esperamos y
deseamos que estos doscientos años se puedan celebrar como la
ocasión lo merece y que el espíritu y las ganas de esos pioneros de
la fiesta sigan más vivos que nunca. Dos siglos de buen hacer, de
seguir la tradición y de mejorar en pro de la fiesta y de todo el
pueblo de Petrer.
Enhorabuena festeros y festeras por estos dos
siglos de fiesta y enhorabuena Comparsa Moros Viejos.
Amunt els Moros
Vells!
Visca Sant Bonifaci!
Visca la Festa de Petrer!