Abre el Mercado de La Frontera
El 12 de septiembre de 1989, hace ahora 32 años abría sus
puertas el mercado de La Frontera, todo un hito en la historia del
comercio de Petrer. El Ayuntamiento petrerense apostó muy fuerte y
pudo sacar adelante un mercado público que tuvo que sortear muchas
dificultades y recelos.
Tras la recalificación del suelo de las
viejas cerámicas y la urbanización de la avenida Reina Sofía, se
produjo un gran boom de la construcción en la zona experimentándose
un fuerte incremento de población. Ya en 1984 el boletín municipal
El Carrer anunciaba la idea de que era necesario un mercado para este
populoso barrio atendiendo a las necesidades por el paulatino
crecimiento de la población de esta zona. El proyecto de
construcción se puso en marcha y se recibió una importante
subvención con un montante de 15.000.000 de las antiguas pesetas por
parte de la Conselleria de Comercio de la Generalitat Valenciana para
sufragar gran parte de los trabajos requeridos en la nueva
instalación.
Esta subvención supuso la puesta en marcha de todos
los mecanismos legales y técnicos para que este mercado tan
necesario para el barrio fuera pronto una realidad. La construcción
de este macro edificio fue costosa. En abril de 1987 comenzaron las
obras de desmontaje y desescombro de la antigua y legendaria Cerámica
Millá sobre la que se levantaría el primer mercado de esta zona.
Los trabajos previos al comienzo de las obras fueron muy importantes.
Se diseñó un “plan parcial” para respetar las dos chimeneas ya
existentes como centro de una importante zona verde.
En el plano
eminentemente mercantil hay que señalar que ya dos años antes de su
inauguración todos los puestos de venta estaban cubiertos y que los
vecinos de la zona esperaban su pronta inauguración. El nuevo
mercado municipal fue a partir de septiembre de 1989 una realidad.
Pese a los innumerables contratiempos que determinaron las distintas
fases de construcción del edificio y el desfase económico
experimentado por los costos de edificación de la obra, que
incrementaron en unos 14 millones el presupuesto inicial, las obras
concluyeron dando paso a las labores de limpieza y adecentamiento del
nuevo edificio.
Tras su puesta en marcha, tanto los políticos como
los comerciantes mostraron gran optimismo respecto de las
posibilidades comerciales de este nuevo mercado que, ubicado en una
zona donde la densidad demográfica aumentaba continuamente, se
convertía en un servicio ineludible y necesario para el usuario.
Tiene su entrada principal en la calle Camino Viejo n.º 18 y es un
mercado de nueva generación y modélico en la Comunidad Valenciana
en cuanto a su infraestructura comercial, sus dimensiones y buen
funcionamiento. Cuenta con una gran aceptación entre la clientela
local y comarcal, dada la profesionalidad de sus comerciantes y la
variedad y calidad de productos frescos que ofrece.
La gestión del
mercado es totalmente municipal, aunque se colabora estrechamente con
la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Frontera. Desde el
año 2007 cuenta con parking público. En la actualidad consta de 38
casetas, seis casetas dobles y una cafetería. La superficie media
por caseta es de 12 m² estando todas abiertas. En su explanada
exterior se celebra mercadillo los miércoles y los viernes, y genera
una gran afluencia de público. Consta de 91 puestos, repartidos casi
equitativamente entre el sector de fruta y verdura y el de textil y
otros.
Hoy, tanto la zona de Las Chimeneas como El Campet es una zona
con mucho futuro. Quién iba a decir, hace tan sólo unos años, que
en esta parte del barrio de La Frontera, en el área comprendida
entre las antiguas cerámicas de Millá y Ribelles y la denominada
senda del Campet, se iban a construir tal cantidad de viviendas. La
construcción del importante complejo de la Estación de Autobuses,
de la Biblioteca Poeta Enrique Amat, del Centro de Salud Dr. Antonio
Payá Juan, del Centro Clara Campoamor y del Mercado dan servicio no
solo a Petrer sino también a las poblaciones vecinas.
Todo ello
genera riqueza de modo directo e indirecto con la proliferación de
pequeños comercios y otros servicios particulares. El crecimiento de
la población se ha centrado en los últimos años en esta zona y en
sus alrededores. Estas franjas urbanas están densamente pobladas y
lo que antaño fueron tierras cultivadas y cerámicas se han
convertido en una zona con modernos edificios y dotada de múltiples
servicios.
Pero volvamos al mercado de La Frontera y hablar hoy del
mismo, 32 años más tarde, es hablar de un antes y un después en
los espacios públicos dedicados a la alimentación en Petrer.
Calidad de género, profesionalidad y trato familiar son las
características que ofrecen sus comerciantes, valores que hacen que
los clientes se mantengan siempre fieles al mismo.