Con más de 100 años de historia, la Sociedad Unión Musical de Petrer guarda, conserva y expone algunas de sus reliquias en la “Vitrina Museística”, presidida por una talla de Santa Cecilia. En ese rincón, encontramos algunos instrumentos con más de 100 años a cuestas
La Sociedad Unión Musical de Petrer, en su sede social, ubicada en la calle Leopoldo Pardines, cuenta con un pequeño espacio, presidido por una imagen de Santa Cecilia, Patrona de la Música y de los Músicos, en el que expone y guarda, como oro en paño, algunas de sus reliquias, premios y alguna que otra placa conmemorativa o de agradecimiento a esta entidad músico-cultural.
Quizá lo más curioso de todas las reliquias que conserva la SUMP es un sarrusofón, un instrumento de viento-madera, pero construido como de metal, que se inventó en el siglo XIX, siendo uno de sus objetivos que los músicos de banda de formaran con él. Sin embargo, fue perdiendo importancia e interés, al contrario que los saxofones, cayendo con los años en desuso.
El sarrusofón de la Unión Musical es uno de los pocos, por no decir el único, que se conserva en la Comunidad Valenciana, o al menos en las entidades musicales que forman parte de la Federación Valenciana de Sociedades Musicales.
En esa “vitrina museística” también encontramos clarinetes del XIX, con más de 100 años de historia, que llaman la atención porque su sistema de llaves es diferente al actual así como un trombón de pistones que ya no suena en un concierto o en un pasacalle de banda así como varios antiguos bugles que, actualmente, se les denomina fliscornos.
Uno de los instrumentos que se conserva en ese rincón con gran cariño por su valor sentimental para la SUMP, es el saxo alto que durante décadas acompañó a Juan Bautista Navarro, conocido por todos como “Tista”, en sus más de 70 años como músico de esta entidad músico-cultural.
Tampoco faltan, en esa pequeña exposición de los recuerdas de la Sociedad Unión Musical de Petrer, algunas de las banderas que ha representado a esta entidad y que en los pasacalles encabeza la banda junto al director.
Entre ellas, una de las primera con alrededor de cien años de historia, y otra de mediados del siglo pasado que fue seña de la SUMP hasta 2005, año en el que esta sociedad musical conmemoró su 100 Aniversario, por lo que fue sustituida por la actual, “la bandera del centenario”.
Atriles para las partituras, un bombo y un barítono que aparecen en las primeras fotografías de la banda, muchas de ellas enmarcadas, formando parte de la decoración de las escaleras y otras estancias de la sede de la SUMP, una tuba más que centenaria y un barítono con varías décadas a cuestas, con otras de las reliquias que con mucho cariño y esmero se guardan en esa “Vitrina Museística”.
En ese rincón, todas esas reliquias y algunas más, como el uniforme de músico con gorra de plato de mediados del pasado siglo XX, comparten espacio con los premios que, a lo largo de sus más de 116 años de vida, la “Unión Musical” ha sido galardonada.
Entre ellos, destacan dos premios EUTERPE, unos galardones que concede, anualmente, la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana con el fin de homenajear a la música valenciana y de establecer una mejor y más fluida comunicación con las distintas entidades políticas, sociales y económicas y, con el público, en general.
El primer EUTERPE que recogió la USMP fue, en noviembre de 2007, por la publicación “Un siglo de Música. Unión Musical de Petrer: 1905-2005”, dirigido y coordinado por Mª Carmen Rico, Cronista Oficial de la Villa de Petrer,
El otro EUTERPE se le concedió en el año 2018. Fue, concretamente, a un grupo de mujeres músicos, entre ellas, la clarinetista de esta entidad Julia Fernández, por el proyecto “Dones y música”, por el que se contribuía a la Igualdad de Género en el ámbito de la Música Valenciana.
Pero, con casi con total seguridad, el galardón que, actualmente, más enorgullece a la Sociedad Unión Musical fue el Primer Premio con Mención de Honor que alcanzó en el Certamen de Música de Banda de Valencia.
Pero, no todas las reliquias de la SUMP se encuentran en esa “Vitrina Museística”, hay otras que están guardadas bajo llave en un archivador de hierro que también tiene sus años. En este caso, estamos haciendo referencia a las partituras, muchas de ellas copiadas a mano, recayendo la guardia y custodia de ellas en esta entidad músico-cultural.
Entre ellas, la de la zarzuela “La Chusma”, donada por Eusebio Rico y José María Maestre, y que cuenta con el sello impreso de la Sociedad Enarmónica de Petrer, una banda fruto de una escisión de la Unión Musical en los años 30 y que desapareció con el estallido de la Guerra Civil.
Otras que conserva son “Fantasía la Reina Mora” del Maestro Serrano, transcrita a mano, en febrero de 1925, por el Maestro Alemany, conocido por “El Maleno” que fue director de la SUMP durante muchos años y la del vals de “El Conde Luxemburgo” de 1911.
