Los trabajos se desarrollan en un área de 50 m2 y se extenderán tanto a la derecha como a la izquierda de la misma
Los arqueólogos que dirigen las excavaciones arqueológicas de la plaça de Baix confirman la aparición de la segunda entrada al refugio de la Guerra Civil y que los trabajos se prolongarán en el tiempo durante varios meses.
Maite Román Cano / Las excavaciones arqueológicas de la plaça de Baix continúan dejando al descubierto más vestigios de nuestra historia. Los trabajos se están desarrollando en un área de 50 m2 donde, en tres sondeos diferentes, se ha hecho una secuencia en el tiempo que va desde la actualidad, en pleno siglo XXI, hasta los siglos III y IV después de Cristo, en época romana, demostrado con la aparición de estructuras muy singulares y muy bien conservadas a lo largo de todos estos siglos. Son los muros de las habitaciones de Villa Petraria, en dos niveles de construcción distintos debido, probablemente, a las reformas que hubo en la Villa. El tercer sondeo, de unos 6 m2, que es el que se está llevando a cabo en estos momentos, ha sido ampliado al aparecer los restos más singulares e importantes arqueológica e históricamente hablando según ha señalado Fernando Tendero como director del Museo Dámaso Navarro. Primero fueron los muros romanos, luego la acequia islámica, el mosaico bicromo, la columna romana, y más recientemente, la segunda entrada localizada del refugio de la Guerra Civil de 1938. Tendero añade que en este momento se está terminando de excavar las estancias inferiores, datadas entre los siglos II y III, y cuando finalice, seguirán ampliando la zona de excavación.
José Daniel Busquier, arqueólogo que dirige las excavaciones, ha detallado que las fases posteriores se dirigirán hacia el edificio de la Casa de Fester, comprobando el estado en el que se encuentra la entrada al refugio, y también hacia el lado opuesto, donde apareció el mosaico que será lo último en ser destapado en su totalidad con el fin de preservar su conservación mientras duren los trabajos de excavación. Unos trabajos que muy probablemente se prolongarán durante al menos, dos meses más, y que se prolongarán más allá cuando dé comienzo entonces la limpieza, estudio o catalogación de todos los objetos de valor encontrados.
