Por: Amparo Blasco Gascó
Juan Andreu Esteve, “Juanito, el del alcalde” como todos lo conocían, fue un hombre polifacético. Empresario, agente de seguros y político pero sobre todo era un gran “chusmero”, un sentimiento que heredó de sus padres, Nicolás e Isidra
Hace, escasamente, un mes nos dejó Juan Andreu Esteve, “Juanito, el fill de l´alcalde”, el hombre de la eterna sonrisa, simpático, divertido y con mucha chispa así como educado, afable y respetuoso. Un hombre de derechas, con una mente abierta y tolerante fue le permitió tener amigos de todos los colores políticos.
Seguidor acérrimo del Real Madrid y del Hércules, fiel a su cita con la “cervecita” hasta el último día, amigo de las tertulias y, también, porqué no reconocerlo, de las “juergas”, actor de teatro y zarzuela, integrante de la “Peña Fabiola” que organizaba el “Baile de la Miss”, ya que eran integrantes de la comparsa Estudiantes y protagonista de miles y miles de anécdotas, así era Juan Andreu Esteve, quien, además, acompañado por el acordeón de Bartolo ofrecía serenatas.
“Chusmero” de pro, herencia de su padre Nicolás Andreu, alcalde de Petrer durante cerca de 30 años, bordaba los personajes femeninos como ningún otro “chusmero”. Quién no lo recuerda representando a Massiel cuando ésta ganó el Festival de Eurovisión, en las Fiestas de Moros y Cristianos de mayo de 1968.
Era el gran artista de “La Chusma” que siempre con su aire propio bordaba su papel. Ya lo comentaba su hermana Paquita en la entrevista, realizada por Pepa Andreu para la revista del 125 Aniversario de La Chusma, “Juan ha despertado infinidad de carcajadas a lo largo de los muchos desfiles pues ‘tenía algo especial’ que le gustaba a las personas”.
No hay que olvidar que la familia Andreu Esteve siempre ha estado muy vinculada a “La Chusma”. Prueba de ello es que su padre, siendo ya alcalde de Petrer, fue uno de los impulsores para que este colectivo de carácter festero no desapareciera en la década de los años del pasado siglo XX.
Un espíritu y sentimiento festero que Juan y sus hermanos, Eladio, Paquita y Manolo, también heredaron y que, durante muchos años, todos ellos, incluida Paquita, fueron el “alma mater” de “La Chusma”, pasando el testigo, décadas después, a sus hijos que, principalmente Eladio y Juanín, asumieron las riendas de “La Chusma”.
Pero, además de “chusmero”, Juan, hasta el último día, formó parte de los Estudiantes, no hay que olvidar que su padre fue uno de los fundadores de esta comparsa en 1930.
En definitiva, podemos decir que la familia Andreu Esteve es una familia “chusmera” de cuna y de gran arraigo a la comparsa Estudiantes y a las Fiestas de San Bonifacio.
A Juan Andreu le debemos que el actor Jesús Tordesilla se convirtiera en un verdadero y gran embajador de los petrerenses. Allí donde iba hablaba de Petrer. Y todo, una tarde de otoño del año 1951, en las inmediaciones del Cementerio Municipal, el coche en el que viajaba ese actor madrileño dirección Alicante, junto con el también actor Manuel Luna, le dejó tirado en nuestra localidad, con la suerte para él de toparse con la familia Andreu Esteve, entre los que se encontraba, ¡cómo no!, Juanito.
A partir de ahí, se fraguó una verdadera amistad entre ambos, siendo Jesús Tordesilla un habitual de las Fiestas de Moros y Cristianos, llegando a pregonarlas en 1967, año en el que el acto del Pregón se llevó a cabo en el Cine Regio, actual sede de la Sociedad Unión Musical de Petrer.
Gran parte de su vida la ha compartido con Carmen Mollá, “la de Moniris”, con quien se casó en el año 1952 y con quien tuvo tres hijos: Juan, Mari Carmen y Maite.
Trabajó como auxiliar administrativo en el Ayuntamiento de Petrer desde el año 1939 hasta que, a principios de la década de los 70 del pasado siglo, decidió poner en marcha una fábrica de calzado, “Calzados Juanín”, que años después, por esos avatares de la vida, tuvo que cerrar.
Fue el momento de reinventarse y Juan lo hizo emprendiendo una nueva “aventura laboral” como agente de seguros y como comercial.
Pero, además, Juan Andreu también dedicó unos años de su vida a la política municipal. Concretamente, fue concejal de Fiestas y Deportes, siendo alcalde Pedro Herrero, formado, además, parte del primer gobierno de la Transición con Enrique Navarro como primera autoridad local.
Durante su etapa de concejal de Fiestas tuvo el privilegio de colaborar en la organización de la celebración del III Centenario del Cristo en el año 1974. Unas Fiestas en las que Juan Andreu Esteve fue testigo de la primera vez que procesionaron juntas, por las calles de Petrer, las tres imágenes más veneradas de nuestra localidad: el Santísimo Cristo de la Sangre del Monte Calvario, la Virgen del Remedio y San Bonifacio, Mártir.
