Por: David Llorente Cortés
Hace unos meses les hablé, en uno de estos artículos, sobre la inteligencia artificial y las diferencias entre este concepto en la ficción y en la realidad. Hoy me gustaría profundizar un poco más en el tema y hablarles de algunos de los proyectos de inteligencia artificial que se están desarrollando y que pueden cambiar nuestro mundo.
Deepfake se ha convertido en un neologismo popular en los últimos años, y se refiere a la tecnología que permite cambiar la cara de una persona por otra en una imagen en movimiento y adaptar cada uno de los gestos. Esta tecnología se ha usado en películas y publicidad para recuperar a artistas ya fallecidos (como el polémico anuncio con la imagen de Lola Flores) y también en programas de entretenimiento como El intermedio, pero sobre todo se ha utilizado para hacer bromas y memes (otro neologismo del que ya hablaré en otra ocasión).Esta, por cierto, es una tecnología que suscita no pocos dilemas morales y legales sobre el uso de la imagen de personas que ya no pueden dar consentimiento.
GauGAN es una tecnología de creación de imágenes que interpreta una información de entrada muy básica y la transforma en una imagen realista. Esta herramienta nos permite dibujar en la pantalla con formas muy sencillas, simplemente unos colores planos o unas manchas (basta con tener el nivel de destreza artística de un niño de cinco años) y produce un paisaje de gran calidad que no existe, una imagen completamente nueva en la que podemos modificar varios parámetros. Es una herramienta disponible libremente para experimentar con ella en la web gaugan.org/gaugan2.
GPT-3 es una tecnología impresionante y, a la vez, aterradora. Se trata de un modelo del lenguaje que, con una poca información de entrada, es capaz de crear textos siguiendo la temática, estilo y entonación del usuario, y también de generar conversaciones realistas en respuesta a nuestras palabras. Se trata de una tecnología que se puso a disposición del público el año pasado (a través de openai.com)y que puede usarse para crear contenidos (desde historias de ficción a artículos o incluso poesía) o para esas conversaciones con los asistentes virtuales que ahora encontramos en muchas páginas web, con el añadido de que esta vez podrían engañarnos perfectamente y hacernos creer que estamos hablando con una persona de verdad.
Un poco más aterradora se vuelve la idea anterior si la combinamos con la herramienta SV2TTS, una IA que analiza el tono de voz de una persona con sólo cinco segundos de audio y es capaz de imitar la voz leyendo cualquier otro texto. Y si lo combinamos con la tecnología deepfake que he mencionado antes, ya tenemos todo lo necesario para “resucitar” virtualmente a cualquier persona.
Algo así debieron pensar al desarrollar Deep Nostalgia en la empresa My Heritage. Esta aplicación utiliza inteligencia artificial para crear animaciones a partir de fotografías, lo que, aplicado sobre fotos antiguas, produce un resultado inquietante, cuando por primera vez vemos en movimiento a personas a quienes nunca habíamos conocido en persona. Sólo tienen que visitar la web de myheritage.com para ver a lo que me refiero. Como ya dije en el anterior artículo sobre el tema, todas estas tecnologías son sólo herramientas, son aquello que nosotros queramos que sean. Existen muchos otros modelos de inteligencia artificial que prometen cambiar de manera radical el mundo digital que ya se ha vuelto tan cotidiano en nuestras vidas, si bien creo que todavía están muy lejos de poder cobrar conciencia propia e iniciar una revolución, como en las sagas de Matrix o Terminator.
