Todas las chicas que jugaban eran muy conocidas en el pueblo, lo cual facilitó que la práctica de este deporte fuese aceptada. Tampoco fueron fáciles los primeros partidos, ya que el público, más que ir a verlos, iban a ver a las chicas en pantalón corto. Pero pronto se consiguió que fuesen a presenciar el evento y animar el equipo, sin importar la vestimenta. Aquello fue como un revulsivo que sirvió para que estas jóvenes intrépidas adquiriesen más libertad, se sintiesen más independientes y tomasen sus propias decisiones. Todo un hito para aquella época.
Fue tanto el interés que despertó su práctica, que, en el año 1969, había tres equipos: Juventus, Santa María y Montserrat. Por aquella época se incorporaron a la práctica de este deporte, entre otras: Marigel Diaz “Canela”, Fini Hernández “Herga”, María Isabel Poveda “Fumaro” y las hermanas María Isabel y Emi Cano, y Antonia y Reme Barba. Todas ellas jugaron en el Montserrat, siendo la entrenadora Fini Amorós. El Juventus y el Santa María, tenían una gran rivalidad, pero al terminar los encuentros, las componentes de ambos equipos se iban todas juntas a la Jijonenca en la calle Gabriel Payá a tomar algo.
Más adelante, ya iniciada la década de los 70, la fusión de estos equipos dio lugar al equipo “Club de la Juventud”. Fue un equipo con aspiraciones, dirigido por Antonio Mira. Siempre chocaban con los equipos de Alcoy, que eran todo un referente en el baloncesto, y en especial, con el de las “Esclavas”. En esos mismos años, había dos categorías en el Club petrerí: senior y junior.
A comienzos de los 70, el equipo “Junior Club de La Juventud” pasó a formar el equipo “Sección Femenina”. Comenzando así el declive del baloncesto dentro del club juvenil. El de la Sección Femenina, lo formaban, entre otras: Beli Payá, Regi Dols, Reme Pujol, Marisa Maestre, Paqui Villaplana, Rosi Montesinos “Cotilla”, Reme Villaplana y Salu. Y al disolverse el equipo “Club de la Juventud Senior”, se incorporan al de la “Sección Femenina”: Mari Carmen Planelles, Inés “Valeriano”, Marigel Díaz y Reme Moltó, siendo el entrenador Juan Pellín.
Entre los años 1975 y 1980, son los equipos escolares que surgen tras los entrenamientos, los que participarán en competiciones a nivel escolar. Marigel Díaz, Teresa Vera Villaplana “Turu” y Reme Moltó, hicieron también las veces de entrenadoras en el Colegio Primo de Rivera.
En el año 1980, comenzó su andadura con el Club San Fernando, el Club Baloncesto Femenino Petrel. Este equipo lo formaban entre otras: Maria Ángeles Andreu “Ferri”, Catalina Moreno “Cata”, Tere Villaplana, Teresa Vera “Turu”, Herminia Montesinos “Hermi”, Pepi Rico “Mani”, Mari Carmen Planelles “Caballa”, Margarita Fernández “Margot” y Reme Amat. De este equipo surgieron dos árbitros de baloncesto, Catalina Moreno “Cata” y Teresa Vera Villaplana “Turu”. En la temporada 80-81 el club vuelve de nuevo a competir en federados en primera provincial, siendo los entrenadores durante dos años Juan Pellín y a continuación Fini Amorós.
En el año 1984, se formó un equipo con gente veterana que se llamó C.B. Petrer. Lo integraban Marigel Díaz, Mari Carmen Planelles, Emi Cano, Margarita Fernández, Pepi Rico, Juli Brotons, Paqui Villaplana, Belén, las hermanas, Domi, Toñi y Presen Monteagudo y Reme Moltó. A las veteranas las dirigió Luis Justo.
Seis son las personas que han participado a lo largo de la etapa del baloncesto femenino, desde sus inicios hasta mediados de la década de los 80 y son; Mari Carmen Planelles, Inés “Valeriano”, Emi Cano, Marigel Díaz y Reme Moltó, como jugadoras, Fini Amorós como entrenadora y Pepi Riquelme como delegada de equipo y anotadora.
Para acabar decir que hoy el baloncesto femenino continua vivo en Petrer y como anécdota apuntar que las nietas de Pepi Riquelme y Fini Amat la del Almorchó compiten en el equipo petrerí, Se trata de Sara Payá Navarro, nieta de Pepi que perteneció al Santa María y María Amat Verdú nieta de Fini “Almorchó” que fue jugadora del Juventus. Es ilusionante ver como se mantienen vivas estas sagas de jugadoras.
Bravo por todas esas chicas ya que gracias a ellas en Petrer se crearon varios equipos femeninos que llevaron su buen juego por toda la provincia. Fueron tiempos felices que recuerdan con mucho cariño. Estas chicas por el material fotográfico y por la ilusión que conservan merecen un trabajo mucho más exhaustivo. En esta crónica hemos querido recordar este deporte que practicaron unas jóvenes petrerinas con muchas ganas, empeño, pasión y, sobre todo, espíritu deportivo.
Bravo, bravíssim per totes elles! Les xiques i l’esport sempre endavant!
