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jueves, 28, marzo, 2024
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LA CASA DEL MAYORAZGO

Autor: Mari Carmen Rico Navarro. Cronista oficial de la villa de Petrer

Petrer ha contado a lo largo de la historia con casas que han lucido en sus fachadas sus emblemas o escudos demostrando de este modo su hidalguía y su poderío.

El origen de los Maestre en Petrer lo encontramos en Melchor, Gaspar, Baltasar y Pedro Maestre, que aparecen en la carta puebla de 1611 y procedían de Biar. En el año 2013 junto a mi buen amigo Enrique Mira Perceval- Verdú, especialista en genealogía y heráldica publicamos un trabajo sobre la familia Maestre y centramos nuestra atención además de en la familia, en la vivienda que levantaron y en el escudo que la blasonó.

En esta ocasión nos centraremos en la casa familiar de los Maestre, una obra relevante de la cultura urbana de finales del siglo XIX en Petrer, tanto por su ubicación como por su singularidad arquitectónica. Se trata de una casa muy antigua, que aparece en la documentación municipal del siglo XVII, perteneciendo al mayorazgo fundado en 1737 por Melchor Maestre Vicedo y Esperanza Maestre Pérez y por el que se vinculaban todos los bienes de la familia y pasaban como herencia al primogénito varón de los hijos. En ella residía en 1754 el Dr. D. Baltasar Maestre Chico, abogado de los Reales Consejos, y su esposa Doña Clara Tancredi Esteban. Esta casa era la de mayor contribución de la población.

También encontramos referencias a la misma, en el plano de 1778 que se realizó con motivo de la construcción de la nueva iglesia de San Bartolomé. Entonces la casa tenía mayor dimensión, pues en este plano y en ese mismo lateral de la plaza hasta la esquina de la actual calle La Fuente sólo existían cuatro casas, la última, la que hacía esquina con dicha calle, pertenecía al Dr. D. Juan Francisco Rico Vives, abogado de los Reales Consejos, que lindaba con la del Dr. D. Baltasar Maestre Chico, “doctor en ambos derechos” y abogado de los Reales Consejos.

Esta singular vivienda aparece en obras literarias de gran prestigio escritas por escritores muy vinculados a Petrer como Azorín y Enric Valor. El primero era sobrino de Ramón Maestre Rico, el Mayorazgo, y en su novela El enfermo en la que nuestro pueblo es protagonista podemos leer: “La casa del Mayorazgo es de sillares de piedra arenisca –que se endurece con el tiempo– hasta el primer piso y de mampostería jaharrada de yeso y enlucida a palustre en todo lo demás”. Enric Valor en su rondalla El jugador de Petrer escribe sobre otra casa de los Maestre que se ubicaba en la calle Mayor: “En el carrer Major de Petrer, en una casa noble i gran com un convent, vivia (…) un hereu (…) que li deien don Pere Mestre”.

La que conocemos como la casa del mayorazgo, tal y como está configurada en la actualidad, data del año 1888, cuando Ramón Maestre Rico (1825-1900) unificó dos inmuebles existentes en ese emplazamiento. En la inscripción primera de la edificación actual en el Registro de la Propiedad puede leerse: “Don Ramón Maestre Rico, construyó la casa de este número, sobre una, marcada con el número trece, que adquirió por herencia de su madre Doña Luisa Rico y donación de su padre Don José Maestre Pérez y sobre otra, señalada con el número quince, que, con un huertecito anexo, adquirió por compra a Carlota Sarrió Sempere”. Ramón Maestre Rico fue alcalde en 1874, bajo su presidencia se conmemoró el II Centenario del Cristo, y fue también un bodeguero relevante. En 1900 era el mayor terrateniente de Petrer.

La casa se compone de planta baja y dos alturas, que originalmente guardaron la jerarquía propia de la época: planta baja que albergaba cocina, comedor y otras dependencias, donde se desarrollaba la vida cotidiana; la planta principal o planta noble, donde se ubicaban las dependencias privadas de la familia; y la última planta o “cambra”, utilizada para conservar alimentos, para la cría de animales (conejos, gallinas…) y otros menesteres similares. La casa cuenta con una pequeña bodega subterránea donde se almacenaban tinajas con vino y aceite. En la parte posterior de la casa se hallaba un huerto que llegaba a la actual calle La Huerta y que desapareció en la primera mitad del siglo XX para dar paso a una edificación industrial.

El entramado de los pisos se dispone en cuatro crujías paralelas a la fachada, que descansa en muros de carga. La escalera, ubicada en un lateral de la tercera crujía, es uno de los elementos más destacables del edificio, tanto por su estética (pavimentos de mosaico hidráulico, zócalos de trampantojo de inspiración marmórea, pasamanos de impecable factura, etc.) como por su magnífico diseño. Mención aparte merecen los variados pavimentos de mosaico hidráulico de la planta noble, muy del gusto de la época y excelentemente conservados. Para saber más de los mismos podéis descargar en bibliopetrer.petrer.es el trabajo publicado por Conchi Navarro en la revista Festa 2020 que lleva por título “Mosaicos Nolla en la antigua casa familiar de Ramón Maestre Rico.

La fachada principal se organiza mediante tres huecos por planta, dispuestos regularmente en torno a un eje de simetría. La ornamentación ecléctica de balcones, recercados, cerrajería, cornisas y demás detalles arquitectónicos destaca frente al pórtico adintelado de piedra que enmarca la imponente puerta de doble batiente realizada por el maestro ebanista sajeño Pedro Estevan Alpañés. Este pórtico, de sencilla factura, es un elemento anacrónico dentro del conjunto de la fachada. Tiene un diseño de pilastras almohadilladas y dintel labrado con motivos muy simples y perteneció, con gran probabilidad, a uno de los dos inmuebles anteriormente existentes. La pieza central del dintel adovelado no es la original, y se presume que fue colocada en sustitución del escudo de los Maestre durante la reforma del año 1888. Agradecemos a los arquitectos técnicos locales Rubén Navarro y Miguel Ángel Planelles todos los detalles técnicos, dibujos y fotografías, que nos han aportado sobre esta singular edificación.

En esta casa en la actualidad viven las hermanas Clara y M.ª Carmen Francés Pérez y su marido Pablo Carrillos conservándola y respetando todos los elementos que la distinguen como una de las casas más emblemáticas de Petrer enclavada en un entorno especial como es la plaça de Baix.

En otra crónica nos ocupamos de la historia de esta familia y de su procedencia, de sus miembros más relevantes y de su escudo. Merece la pena conocer esta casa familiar por su singularidad y por ser una de las más emblemáticas de Petrer.

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