Por: Amparo Blasco Gascó
Esta semana han sido muchos los niños que han aprovechado sus vacaciones escolares para confeccionar su propia falla de esparto, Falla de Reyes, para prenderla y rodarla formando círculos de fuego y así iluminar Petrer para orientar a los Reyes Magos en el camino hacia nuestra localidad y evitar que pasen de largo con todos los regalos la tarde-noche de este jueves 5 de enero
Las tradiciones, las costumbres y las fiestas son algunas de las señas de identidad de un pueblo que nunca se deben perder. Todo lo contrario, hay que recuperarlas, conservarlas, consolidarlas y preservarlas.
Una de esas tradiciones muy arraigada a nuestro pueblo son las Fallas de Reyes. Unas antorchas de esparto tierno y seco, a las que se les prende fuego y se ruedan formando círculos de fuego. Estas singulares fallas se ruedan la tarde-noche del 5 de enero para que iluminen Petrer y, de esta forma, orientar a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.
Antaño, ese día mientras unos niños rodaban las fallas otros hacían ruido con sartenes, tapaderas y otros utensilios de cocina que unían a una cuerda y la arrastraban e, incluso, algunos soplando caracolas marinas, con el único fin de que Melchor, Gaspar y Baltasar no pasarán de largo por Petrer con los regalos que, especialmente, los más pequeños les habían pedido en las cartas que habían escrito dirigidas a los Magos de Oriente.
Con la única finalidad de preservar esa tradición, cada año la concejalía de Fiestas programa el Taller de Fallas que, en esta ocasión, se ha llevado a cabo durante dos mañanas de esta semana con un gran éxito de asistencias de niños, algunos de ellos acompañados de algún familiar.
Confeccionar una falla de esparto no es muy complicado pero hay que tener paciencia y cumplir una serie de pasos correctamente. Tal y como explicaba en esos talleres Daniel Oliver, para que la falla se queme correctamente mientras se rueda es fundamental hacer bien, con el esparto verde, los caracolillos o nudos que atan cada uno de los anillos que van sujetando y engarzando el esparto seco así como la trenza que remata la falla que también necesita esparto verde para que se pueda rodar sin peligro de que se abra y el esparto seco arda sin control.
Una vez esté hecha la falla, hay que peinarla, es decir, quitar todos los pelitos que quedan sueltos y así ya estará lista para prenderla y rodarla.
A la hora de prender y rodar la falla, hay que mantener una distancia prudente con las personas que se puedan encontrar alrededor y, también, con uno mismo por lo que hay que estirar el brazo para evitar cualquier incidente y siempre antes de que la Cabalgata se esté acercando al punto donde uno va a verla y disfrutar.
Nudos y regalos
Según la tradición popular, cada caracolillo o nudo de la falla es un regalo que te van a traer los Reyes Magos, por eso hay niños que quieren que su falla tenga hasta 15 nudos, sin embargo, con 5 o 6 caracolillos es suficiente.
Además, no podemos olvidar que no cuenta solo el número de caracolillos sino los que se logran quemar mientras se rueda. Así que, por muchos nudos que tenga la falla, Melchor, Gaspar y Baltasar no van a traer más regalos, sólo los que quemen mientras se rueda esperando a que llegue la Cabalgata de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.
Coger esparto
A la hora de salir a recolectar el esparto que necesitamos para confeccionar las fallas hay que tener siempre presente una serie de consejos para no dañar el entorno natural que nos rodea.
No hay que olvidar que la mayor parte de la superficie forestal del término municipal de nuestra localidad pertenece al Paisaje Protegido de las Sierras Maigmó-Cid por lo que es necesario e importante hacer compatible la recolección de esta planta para usos tradicionales con la protección de nuestro entorno natural.
Por ello es por lo que se aconseja no concentrar la recolección en un área pequeña con el fin de evitar agotar los ejemplares de la especie ni provocar problemas como la erosión del terreno.
Daniel Oliver ha explicado que a la hora de coger el esparto seco lo mejor es por la falda de la mata introducir la mano y sacar el que está dentro del matorral mientras que el verde no hay que cogerlo con la mano porque te puedes cortar, se recomienda utilizar un palito que enrollamos en la punta del esparto y estiramos.
También, es mucho mejor recolectar el esparto en la zona de solana de la montaña porque en la parte de umbría es demasiado largo e incluso se abre.
