Hace pocos días que hemos entrado en la primavera, una estación en la que las flores adquieren gran protagonismo. Prueba de ello es como dice el refranero español, que es muy sabio, “no hay primavera sin flores, ni verano sin calores” o “la primavera, que cante o que llore, nunca viene sin flores”. Son meses en los que las flores dan color y calidez en muchas casas, en los jarrones o centros con flores de distintas tonalidades dan vida e iluminación a los hogares. El único, pero es que la vida de la flor cortada, por regla general, es corta, pero si seguimos ciertos consejos podremos alargarle su existencia sin que pierda su vigor y buena salud
La vida útil de la flor cortada puede definirse como el tiempo que la flor conserva sus cualidades decorativas y finaliza cuando aparecen síntomas claros de envejecimiento.
Lo primero que hay que hacer es cortarle los tallos con tijeras afiladas o un cuchillo y sacarles alrededor de dos centímetros. El corte debe ser en diagonal puesto que si es recto el tallo se apoyará completamente en el fondo y la flor no podrá beber.
Es importante volver a cortar el tallo, alrededor de medio centímetro, con el fin de que los vasos de absorción se mantengan sanos, así como cambiar el agua cada dos o tres días.
Otro detalle que hay que tener en cuenta es el de cortar las hojas y ramas que están por debajo de la línea del agua para evitar que se pudra, las bacterias son las principales enemigas de las flores cortadas.
Lo más recomendable es añadirle al agua el contenido un preparado de nutrientes, aunque siempre podemos recurrir a una solución casera. Para detener la aparición de bacterias, en un litro de agua agregamos unas pocas gotas de lejía, una cucharada de azúcar y unas gotas de vinagre, es la fórmula más sencilla y barata
Además, no hay que olvidar que el sol directo tampoco es aconsejable porque aumenta la temperatura, ni tampoco que cuanto más cálida sea la habitación, más corta será la vida de las flores. Lo ideal es ubicarlas en un sitio con luz natural, lejos del radiador o cualquier dispositivo electrónico que sea una fuente de calor.
