La petrerense María Ortega Máñez, investigadora y docente universitaria, presenta su libro en colaboración con la artista Silvana Solivella coincidiendo con el 20 Aniversario de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se celebra en el municipio de Agost.
La memoria del barro / La mémoire de l’argile es un libro bilingüe español-francés de la petrerense María Ortega Máñez, Licenciada en Filosofía, doctora de Literatura Comparada por la Universidad de París-Sorbona, María Ortega Máñez ha sido profesora e investigadora en el Instituto de Estudios Políticos de París y las universidades de La Sorbona, Viena y Lovaina desarrollando en la actualidad, su propio proyecto de investigación en la Universidad de las Islas Baleares. Su trabajo se sitúa en la intersección entre la filosofía, la literatura y el arte, compaginando su labor académica con la traducción y colaboraciones en proyectos artísticos.
En esta publicación, la autora reflexiona sobre la tradición alfarera, su historia, sus procesos de producción y sobre el trabajo artístico de Silvana Solivella. Artista de origen alicantino y afincada en Suiza, Solivella lleva a cabo investigaciones plásticas en diversos campos, en un vaivén entre lo histórico y lo personal. Su trabajo se articula en torno a la identidad y la memoria en movimiento, nociones universales que atraviesan toda su obra y que denotan un interés por el territorio y el tiempo. En su práctica, a través de la pintura, de la instalación con materiales reutilizados, propicia la reflexión sobre diversos retos contemporáneos desde la ruralidad, la precariedad, el cambio climático, cuestionando la manera de relacionarnos entre seres humanos, entre otras especies y sobre la necesidad de aportar una mirada atenta y auto-reflexiva a nuestra propia memoria.
La memoria del barro presenta un sucinto recorrido por la historia de la tradición alfarera y algunos de sus reflejos en las ciencias sociales, la literatura y el arte. El trabajo artesano y el artístico se trenzan para adentramos en el conocimiento de un patrimonio colectivo de gran riqueza. La autora nos brinda una brillante reflexión filosófica tomando la tierra cerámica, la memoria del alfar como símbolo y como herramienta para acercarnos a la perspectiva de la creación contemporánea y a la obra de Silvana Solivella.
El libro, escrito en español y francés, se presentó a finales de diciembre del pasado año 2022, en el Instituto Cervantes de París, en el marco de la inauguración de la exposición de Silvana Solivella titulada Mare Mater.
Ahora, casi un año después, coincidiendo con el 20 Aniversario de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, La memoria del barro vuelve a presentarse, pero esta vez en Agost, municipio que acoge la conmemoración de esa efeméride..
PRESENTACIÓN EN AGOST
El acto, de entrada libre, se ha programado para el sábado 11 de noviembre, a las 12:30 horas, tras la inauguración y recorrido guiado por la exposición Almateria de Silvana Solivella, que tendrá lugar a las 11:30 horas, en el Museo de la Alfarería de esta localidad alicantina.
Almateria se centra en la transformación de los materiales a través de un diálogo entre prácticas artísticas y artesanas. Agua, barro y sal, extraídos del mar o de la tierra, generan una obra abierta y en proceso que refleja las múltiples problemáticas actuales por los cambios de paradigma en la creación y la difusión de la cultura contemporánea. Integra lazos de transmisión a través de un objeto iconográfico de referencia popular: el cántaro de alfarería blanco. La sal que recompone y sana, el agua que colma la tierra yerma por las sequías y el barro que repara las grietas se dan cita en una apuesta por la imaginación y el valor de la experiencia.
GUIÑO A PETRER
En La memoria del barro, María no ha querido olvidarse de Petrer, que fue todo un referente de tradición alfarera en la provincia de Alicante, junto a Agost, Biar y Orba.
En ese guiño a Petrer, hace una referencia a lo que ha sido la historia de la alfarería en nuestro municipio desde tiempos inmemoriales hasta su completa desaparición en el año 1970 con el cierre de la fábrica de cantarería de Miguel Román Aracil, ubicada en Cuatro Vientos. Esa referencia a la historia de la alfarería en Petrer está ilustrada en el libro con una preciosa fotografía de los años 50 de una vecina de nuestra localidad llenando de agua los cántaros en la fuente de la calle San Rafael.
Es probable, pues, que tanto la temática de la obra como la utilización de la cerámica por parte de la artista conectara con la sensibilidad de María Ortega al reconocer un rasgo de la historia e identidad de su tierra natal que, en el caso de Petrer, forma parte ya de la memoria.
La colaboración entre María y Silvana tuvo su origen en Lausanne (Suiza) y se afianzó en una visita a la Alfarería La Navà de Agost. Ahora, las obras de Silvana y las palabras de María, tras haber pasado por exposiciones en Suiza, Francia y México, vuelven a su lugar de origen.
