El Museo Dámaso Navarro
Esta
semana la dedicamos a conocer más de cerca el Museo Dámaso Navarro
y concretamente la parte de Arqueología que alberga y que ha ido
recopilándose a lo largo de los años.
Origen
del Museo
En
la plaça de Baix, auténtico corazón del centro histórico de
Petrer, donde está el Ayuntamiento, la Iglesia de San Bartolomé, la
sede de la Unión de Festejos de Festejos San Bonifacio, Mártir, y
las viviendas decimonónicas de los antiguos terratenientes,
encontramos el Museo Dámaso Navarro. Inaugurado en 1999, en él se
conservan, investigan y exhiben los restos y objetos de las culturas
precedentes, desde la prehistoria hasta el siglo XX. En el subsuelo
del propio edificio aparecieron restos romanos pertenecientes a villa
Petraria, cimientos de viviendas musulmanas, fragmentos de época
bajomedieval, y restos del pósito de cereales de la villa,
documentado desde el siglo XVII. Anteriormente a su uso museístico,
el edificio albergó otros servicios municipales como la escuela
pública, antes de la construcción del colegio Primo de Rivera en el
año 1929; el dispensario de higiene desde 1935, la vivienda de
maestros, y la biblioteca municipal desde 1964 a 1998.
¿Por
qué se creó?
Desde
la década de los sesenta, un grupo de jóvenes encabezados por
Dámaso Navarro Guillén crearon el Grupo Arqueológico Petrelense
con el fin de localizar los asentamientos antiguos del término
municipal y crear un museo donde exhibir los restos recuperados.
Gracias a este grupo y a las excavaciones y prospecciones
arqueológicas realizadas en las últimas décadas, se han recuperado
miles de fragmentos y objetos
prehistóricos, ibéricos, romanos, medievales y modernos.
¿Qué podemos
encontrar en él?
En la
exposición encontraremos buena parte de la historia de Petrer
mostrada a través de fragmentos y objetos de uso cotidiano y, en
ocasiones, piezas de carácter excepcional. Así, en la planta baja
está la sala de exposiciones temporales pero la que nos ocupa esta
semana es la primera planta, la que corresponde a la sección de
Arqueología. En ella, a través de fragmentos y objetos más o menos
completos, podemos hacer un repaso de la historia de nuestra
población, arrancando en el periodo neolítico (V milenio a. C.)
hasta prácticamente el siglo XX, pasando por la edad del bronce, la
cultura ibérica, la romana, y la medieval. En estas salas destaca
también por su singularidad el exvoto ibérico de bronce (siglos IV
y II a. C.) , y utilizado por la población ibérica para solicitar a
sus divinidades protección y salud. También son llamativas las
recreaciones de los enterramientos islámico y cristiano aparecidos
en las excavaciones del centro histórico, pudiéndose observar la
diferencia entre los ritos funerarios de ambas religiones. Por
último, las yeserías geométricas de la rica alquería musulmana
localizada en el valle de Puça (siglos XII y XIII).