Las Diputaciones: cercanas y necesarias
La
sorprendente propuesta pactada entre el PSOE y Ciudadanos de suprimir
las diputaciones no puede ser más equivocada y contraria a los
intereses de los ciudadanos de nuestra localidad, de nuestra comarca
y de toda la provincia.
Suprimir
las diputaciones es aumentar el centralismo, y dar el “okey” para
que otros, desde Valencia, decidan también sobre como gastar los
presupuestos de las diputaciones. Y ya sabemos desde el inicio del
Estado de las Autonomías donde lo gastan en Valencia capital, en el
“Cap y casal“, donde se realizan las grandes inversiones, los
grandes hospitales como la Nueva Fe, La Ciudad de las Artes y Las
Ciencias, el Palau de la Música, la Feria Valencia, el Palacio
de Congresos, los costosos museos, la Biblioteca valenciana y otros,
todos se han quedado en la capital del Turia. Grandes inversiones que
dan trabajo y réditos económicos en su construcción,
mantenimiento, o turismo y cuyos beneficios quedan fuera de las
provincias limítrofes. Si se suprimen las diputaciones esta
discriminación sin duda aumentará.
Nuestro
pueblo, ha recibido en los últimos años inversiones de la
diputación provincial, por valor en el entorno de los 6’8 M.
€, más de mil millones de las antiguas pesetas. Los caminos
de Almadrava, Chorret de Catí y otros, la renovación del mercado
municipal, los vestuarios del campo de fútbol, la climatización del
Teatro Cervantes, el puente de Cuatrovientos. Calles como Brigadier
Algarra, Camino Viejo, Juan Millá, Avda. La Molineta, Castilla,
Monovar y otras, o el depósito de agua de la Loma Badá, el colector
de San Rafael, el parque de Federico García Lorca, la pista y zona
de juegos del centro social Juan Millá, o la pasarela de Aiguarrius
-junto gasolinera-, son algunos de los proyectos realizados en Petrer
por la Diputación provincial. Pero además se han invertido 300.000€
en subvenciones de eficiencia energética, que han supuesto un gran
ahorro económico y energético a Petrer y a sus vecinos. A todo esto
hay que añadir los más de 600.000€ en subvenciones recibidas
durante estos años, para las concejalías en proyectos tan
diferentes como el programa de “Petrer sin humos”, – sobre
tabaquismo-, el mercado medieval, Concerts d’estiu, los Models, o
el Festival Internacional de Guitarra. El carreteril de la Bassa
Perico a la gasolinera Idella, que ahora está finalizando, lo ha
pagado íntegramente la Diputación, con una subvención de la pasada
legislatura. Si se suprimieran las diputaciones, ¿Qué ocurriría
con todo este apoyo que actualmente recibimos?.
La
supresión de las instituciones provinciales beneficiaría a las
grandes poblaciones. El 84% de los municipios españoles, 6.819,
cuentan con menos de 5.000 habitantes, alejar los centros de decisión
perjudicaría también a sus pueblos y sus vecinos/as.
Las
Diputaciones contribuyen a que todos/as tengan los mismos derechos y
oportunidades, cualquiera que sea el lugar en el que vivan, y
permiten abaratar el coste de los servicios. Pero además, garantizan
una parte importante de la prestación de los servicios en los
municipios con menor población. Hablamos de servicios como la
prevención y extinción de incendios, la asistencia en la
elaboración y el seguimiento de los planes
económicos-financieros, la prestación de los servicios de
administración electrónica y la contratación centralizada, o el
servicio de mantenimiento de los consultorios médicos, entre
otros. Por otra parte las diputaciones, también invierten en
transporte e infraestructuras, como: carreteras, caminos
vecinales, recursos hidráulicos, o edificios emblemáticos como
ayuntamientos, bibliotecas, etc.
Decir
también que su eliminación no generaría ahorro, porque su personal
y sus funciones tendrían que ser asumidas por otras instituciones.
Si
se considera que son poco representativas, cambiemos la forma
de elección, si hay demasiados asesores, limitemos por ley su
número, si hay que regular y mejorar su funcionamiento hagámoslo.
Pero evitemos que esa sea la excusa para su eliminación. Sin duda
sería un gran error, para la provincia de Alicante y para sus
pueblos.