Podem Petrer defiende minimizar competencias en las Diputaciones
Esta formación asegura que el territorio valenciano ha sido uno de los grandes focos de corrupción y opacidad y las diputaciones provincialeshan sido instrumentos para el clientelismo
Nota de prensa / Podem
Petrer apoya la ley que se ha anunciado desde el grupo parlamentario
de Podem en Las Cortes Valencianas en el debate de política general
que reclama incorporar a los presupuestos de la Generalitat los
fondos de las diputaciones provinciales.
Con
esta ley se conseguiría dejar las diputaciones valencianas reducidas
a su mínima expresión, y trasladar sus competencias y recursos a
los ayuntamientos, mancomunidades, áreas metropolitanas y en la
propia Generalitat, donde podrán servir mejor a la ciudadanía.
Desde
la formación morada aseguran que “el territorio valenciano ha sido
uno de los grandes focos de corrupción y opacidad. Las diputaciones
provinciales han ejercido como un instrumento para el clientelismo
por el que los recursos locales no se distribuyen según necesidades
sociales, sino por intereses de partido”.
Asimismo,
destacan desde el Círculo Municipal que “tienen un margen elevado
de gasto discrecional que ha sido usado para beneficiar a los
ayuntamientos amigos, ocasionando que recursos que provienen
mayoritariamente de transferencias del Estado o de la Generalitat,
que podrían destinarse directamente a los municipios que actualmente
se encuentran infra financiados, sean retenidos para ser repartidos
en
función
de intereses de partido sin atender a criterios sociales”.
Hacen
hincapié en que hay que dar a los municipios una mayor autonomía
financiera
dotándolos de recursos adecuados y favoreciendo la cooperación
entre ellos a través de la mancomunación comarcal. De este modo, se
podrían abaratar los costes de los servicios ofreciéndolos
conjuntamente y elaborar estrategias comunes de promoción.
Las
diputaciones son organismos que se eligen por elección indirecta, no
emanan directamente de la voluntad popular, por lo que se convierten
en organismos que acaparan una enorme influencia sobre la vida
municipal pero que en cambio no están sometidos a los mismos
criterios de fiscalización y control democrático que los
ayuntamientos.