Amigo Manu, cresolet
Por: Mari Carmen Rico Navarro Cronista oficial de la Vila de
Petrer
Manu, cuánta tristeza al enterarnos de la cruel y fatídica
noticia. El pasado jueves amanecimos con una noticia terrible, para
todos los que te conocemos y te queremos fue un mazazo brutal. Petrer
se quedó consternado y paralizado.
Mi amistad con Manuel Jesús
Brotons Hernández, “Manu” para mí y “Manolo” para otros de
sus muchos amigos, se remonta a hace ya muchos años. Nos conocíamos
de siempre, de vernos en la biblioteca y del pueblo pero fue en 1992
cuando acudió a mi como directora de la revista Festa.
Con tan solo
19 años me dijo con entusiasmo y valentía que quería escribir
sobre la electricidad en Petrer porque su abuelo Carmelo, por el que
tenía verdadera pasión, era un gran aficionado a este tema y le
hacía ilusión publicar algo. Nos pusimos los dos manos a la obra y
publicamos el artículo que llevó por título “Del cresol a la
bombeta, parlem de l’enllumenat”.
Este trabajo nos sirvió para
fraguar una buena amistad. El singular y acertado título del mismo
hizo que a partir de ese momento nos llamásemos cariñosamente
“cresolet” y “bombeta”. ¡Cuánto cariño y complicidad hemos
tenido recordando este artículo y el inicio de nuestra amistad!
Aquel joven de 19 años con inmensas inquietudes se hizo mayor, y fue
ocupando cargos importantes preocupándose siempre por el bien de su
pueblo.
Fue concejal de fiestas y servicios generales, perteneciendo
a la formación política EU, además de un entusiasta de la montaña,
de la fiesta y de las tradiciones de Petrer (recuperación de los
nanos i gegants, correfoc…) y, por supuesto, de su comparsa
Labradores. Una comparsa que, gracias a él, es hoy también un poco
mía. Nunca olvidaré el Día de la Hermandad del año 2017 cuando me
regalaste y me pusiste el gorro de los Labradores. N
o pude tener
mejor padrino. Qué detalle, Manu, qué gesto, qué manera de hacerte
querer. Este símbolo lo guardo con gran cariño, lo luzco cada día
que celebráis vuestro día y, hoy, este preciado tesoro, cobra más
valor y más sentido que nunca. Eran muchos los proyectos y las
ilusiones que le quedaban por cumplir y entre ellas estaba la
celebración del 75 aniversario de su comparsa Labradores, siendo el
ponente de esta efeméride.
Estoy segura que tanto San Isidro y San
Bonifacio lo van a echar mucho de menos siempre pero, sobre todo, en
los momentos claves como el Día de la Hermandad o cuando haya que
ponerle la palma al mártir romano. Manu amigo de todos, persona
paciente, serena, solidaria, inteligente, trabajadora, siempre
dispuesto a arrimar el hombro, luchador, que sabía empatizar con
todo el mundo, que siempre buscaba soluciones y las encontraba.
Manu
era una persona muy querida, familiar y detallista con toda su
extensa familia. Enamorado de su mujer, Merce, su amor, su fiel
compañera. Formaban, junto a sus hijas Martina y Merce, una bonita
familia, una familia llena de luz.
Sus hijas eran su gran pasión y,
hoy, son las herederas del cariño que su padre ponía en todo lo que
hacía. Cuánto amor a tu pueblo has derramado a lo largo de tu corta
vida. Cuánto te quedaba por hacer y querer. Hoy, Petrer está muy
triste. Has dejado muy buen recuerdo en tu andadura y somos muchos
los amigos que siempre te tendremos presente.
Manu, cariño, vuela
alto y cuida de Merce, de tus queridas hijas Martina y Merce, y de
todos nosotros allá donde estés. Como dijo su poeta favorito,
Miguel Hernández, “Sólo quien ama, vuela”. Vuela alto amigo.
Te
queremos “cresolet”.