Amparo Blasco Gascó
La música siempre ha formado parte de la vida de Luciano Armero Montesinos. Hace ya casi un cuarto de siglo que este petrerense formó la “Orquesta Shakara” y, desde entonces, vive de la música
Dicen que vivir de la literatura, de la música, de la pintura o de cualquier arte plástica o escénica es más que complicado a no ser que sea uno de esos artistas que destaca en su parcela artística. Pero, siempre está la excepción que confirma la regla, siendo un ejemplo de esa excepción Luciano Armero Montesinos, el alma máter de la “Orquesta Shakara”.
Una orquesta que lleva casi un cuarto de siglo recorriendo las carreteras españolas, amenizando verbenas y fiestas allá donde es contratada.
Sin embargo, “Shakara” no es la primera orquesta de Luciano Armero. La trayectoria de este petrerense en este mundo de verbenas se remonta a 1980 cuando con un grupo de amigos y compañeros del colegio con edades entre los 13 y 14 años formaron la “Orquesta Venus”.
Fue en ese año cuando empezó su andadura en el mundo de la música. Al principio era un hobby que cuando empezó su vida laboral lo compaginaba con su trabajo como cortador.
De “Venus” guarda muy buenos recuerdos. Él era el bajista de la banda de la que también formaban parte Eliseo Mira, José Luis Peña, Juan Francisco Poveda, Francisco Albert Ricote, Raúl Olcina, Francisco Crespo y Javier Alventosa.
Para Luciano Armero, fueron cinco años increíbles, llegando a ser teloneros de algunos de los conciertos de las Fiestas Patronales que se celebraban en lo que hoy son los Jardines Alcalde Vicente Maestre Juan, entre ellos, de José Luis Perales y de Francisco.
Además, con la “Orquesta Venus” tocó el bajo en las Fallas de Valencia y de Elda, en algún que otro barrio de nuestra localidad así como en algunos colegios de Petrer y en varios municipios de la comarca.
Después de cinco años, “Venus” se disolvió y entró a formar parte como bajista de la “Orquesta Yami” que tocaba, principalmente, en verbenas.
Tras casi dos años, dejó “Yami” pero siguió tocando, sobre todo en las verbenas de las Fiestas Patronales de los pueblos con la “Orquesta Témpora”.
Entonces llegó el momento de realizar el Servicio Militar en la Marina y Luciano dejó la música de lado mientras hizo la Mili. Pero, cuando terminó, continuó trabajando como cortador y matando el gusanillo de la música formando parte del “Trío Los Ritmos”.
Sin embargo, echaba mucho de menos la música y es cuando decidió dedicarse en cuerpo y alma a ella, creando hace ya 24 años la “Orquesta Shakara”.
Aunque él nunca ha estudiado música, solo unos años algo de guitarra en casa del Maestro Samuel Beneit, es un autodidacta, en el amplio sentido de la palabra, cuando se convierte en empresario y músico profesional cambia el bajo por el teclado.
En esos inicios, le acompañaban en el escenario dos solistas cantantes, Laura Giménez y Gabi Espinola, Gabi Navalón con la guitarra y Pedro Beltrán en la batería.
Desde entonces y hasta el día de hoy, han sido muchos los músicos y solistas que entrado y salido de esta orquesta, a algunos de ellos los recuerda con cierta nostalgia como es el caso de Juan Carmona, que fue 17 años guitarrista de esta orquesta.
Como el mismo dice, no es nada fácil vivir de la música porque supone muchas horas de trabajo, mucho sacrificio, estar fuera de casa más de una semana en temporada alta, alejado de la familia y un gran esfuerzo económico.
No hay que olvidar que Luciano, como empresario, tiene que invertir en la estructura, juego de luces y equipo de música que forma parte del escenario de la “Orquesta Shakara” y allí donde van a amenizar una verbena o una fiesta. Un escenario que, además, debe de ir renovando para no quedarse atrás y perder contratos, lo que supone una gran inversión. Actualmente, ya han gastado alrededor de 250.000 euros.
A todo ello, hay que añadir las nóminas de los músicos y cantantes, de los dos trabajadores que le ayudan a montar y desmontar el escenario, dietas, hoteles si duermen fuera de casa, gasolina, impuestos y otros gastos derivados.
Pero toda esa inversión y ese gasto, no es un inconveniente para que Luciano Armero siga haciendo lo que le gusta y le hace feliz, ser músico y tocar en la orquesta que fundó hace 24 años.
Estos dos años de pandemia han sido muy duros, tanto para él como para el resto de músicos de la orquesta pero como él mismo dice “hemos logrado sobrevivir y retomar la carrera musical de “Shakara”.
Municipios y ciudades de Cuenca, Madrid, Ciudad Real, Almería, Alicante y Valencia ya están esperándoles para amenizar las verbenas de sus Fiestas Patronales.
Una orquesta que, en la actualidad, sigue encabezada por Luciano Armero en el teclado, las voces de Diana Parrés, Alba Santos y Juan Albert, la guitarra de Martín Gallego y la batería de Moisés Martínez.
