Héctor: Valiente y libre
Su porte era de esos tipos bajitos pero duros, con un aire entre
el Dustin Hoffman de El Graduado, y el cantante italiano Albano.
Cierro los ojos y aún puedo verlo hablando tras el mostrador de
“Demos“, la librería que abrió cuando la Transición y que se
convirtió en un centro de debates y conspiraciones. Pero yo ya le
conocía de antes, de aquellos lejanos años de responsable de la
O.J.E. en que muy joven aún, bregaba contra sus jefes,
representantes de un régimen que agonizaba, para defender un espacio
de libertad y de intensa vida cultural y social.
Después le fui conociendo mejor en sus diversas etapas al frente
de El Carrer y de Radio Petrer, medios por los que tanto trabajó,
donde obtuvo tantas alegrías y tantos sinsabores y donde encadenó
muchos éxitos y algún disgusto. Pocos saben que era el hombre
llamado a poner en marcha “Radio Información” aquí en Petrer,
pero que abandonó este importante y rentable proyecto por seguir al
frente de la radio municipal y transformar El Carrer de revista
mensual en semanario. Estos fueron dos de sus tres mayores éxitos.
Siempre fue un hombre valiente y libre. Nunca tuvo miedo a
lanzarse por nuevos caminos, como cuando renunció a su puesto de
funcionario en el Ayuntamiento para hacerse cargo de la empresa
municipal de comunicación, o cuando cogió la excedencia en esta
misma empresa para poner en marcha su algo temerario, pero
ilusionante, proyecto de “Petrer Mensual” su tercer, aunque
efímero, triunfo. Sin duda era su querida Conchi quien le daba el
apoyo y la fuerza suficiente para afrontar tantos riesgos.
Llevaba mucho tiempo sin verlo. Supe que ya jubilado su
disposición a trabajar por su pueblo le llevó a la Junta de la
Molineta: no me sorprendió. Siempre le aprecié y creo poder decir
que él también me apreciaba, pero nunca fuimos propiamente amigos.
¡Es otro que se me ha muerto sin darme tiempo a decirle cuánto le
estimaba!.